jueves, 28 de febrero de 2013

CON UNA PENA EN EL ALMA


Con sabor agridulce:
Ayer celebré la misa de las 20 horas con una pena en el corazón, ese sabor más agrio que dulce, hoy a la misma hora, ya no mencionaremos en la Eucaristía al Papa Benedicto.
Recuerdo el día que salió elegido Papa que sentí una especie de vergüenza ajena por los periodistas, lo mal que hablaban de él, poco menos que al frente de la Iglesia iba a estar un inquisidor. Hoy me pregunto donde están metidos aquellos periodistas, donde sus voces, donde sus disculpas; más que periodistas aves de rapiña que así desprestigiaban a una buena persona

. El tiempo siempre termina dando la razón a quien nada tiene que esconder y puede caminar por la vida con la frente bien alta.
Gracias Papa Benedicto por no solamente los ocho años al frente de la Iglesia, y sí por toda una vida dedicada al servicio de la misma y de la humanidad.
Que Dios te colme de sus bendiciones y nos encomendamos a tus oraciones. También nosotros pediremos siempre por ti.

Con cariño y admiración,

Fr. Francisco E. García, OP

BLANCURA TOTAL




NIEVA EN GRANADA:

Hoy día 28, último día del mes, Día de Andalucía, amanece la ciudad de Granada engalanada de blanca nieve, quizás así lo quisiera la voluntad divina para decir adiós a nuestro amado Pontífice Benedicto XVI.
Aquí unas fotos del claustro de Santa Cruz la Real de Granada y la Plaza de Santo Domingo con la estatua de Fray Luís de Granada, y los naranjos con sus  naranjas con blanco "sombrero" 










martes, 26 de febrero de 2013

TERCER DOMONGO DE CUARESMA. Ciclo “C”.



Desierto del Sinaí

Hoy, tercer domingo de Cuaresma, es una buena ocasión para pensar en nuestra escala de valores. La primera lectura de este domingo nos habla de los diez mandamientos de Dios entregados a Moisés San Pablo de la sabiduría de la cruz y de las falsas seguridades en nuestros propios criterios. Mientras que el Evangelio nos habla de la paciencia de Dios y del deseo de que cada uno de nosotros demos buenos frutos en Cristo resucitado. En él se dará la nueva y definitiva presencia de Dios entre los hombres y mujeres, presencia que está en medio de cada uno de nosotros para presentar al Padre nuestra acción de gracias.

Lectura del Libro del Exodo:

“…Dijo Dios:
–No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado…”

”–Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob”.

”–He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel…”

La liberación de la esclavitud egipcia y el pacto con Dios en el Sinaí, hacen de Israel el pueblo escogido. En su nuevo estado recibieron ellos una nueva ley, el Decálogo, que tiene sentido de respuesta, reconocimiento y acción de gracias por la gran intervención salvifica de Dios. Para nosotros como Comunidad de Fe los Mandamientos no han de quedarse como normas de ley, y sí como respuesta de amor a un Dios lleno de ternura hacia la humanidad. Él nos ha liberado definitivamente en Cristo que abrazó la Cruz de nuestros pecados. ¿Qué no tendremos que hacer nosotros como respuesta a tanto amor regalado por Dios?. Ya no se trata de Moises, para cada uno de nosotros Dios se hace presencia. El viene en la persona de Cristo para liberarnos.

Templo de Apolo en CORINTO

De la lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios:

“…Por lo tanto, el que se cree seguro, ¡cuidado! no caiga…”

Nadie ha trabajado lo suficiente para tener por sí mismo seguridades. La única seguridad nos viene de Cristo y éste crucificado.
Este es un tema muy espacial para san Pablo. Es el misterio de la cruz de Cristo, misterio que abarca  su muerte y su resurrección. Para nosotros los cristianos comprometidos la cruz es fuerza y sabiduría salvadora para el mundo. Ni es necedad ni es escándalo como era para judíos y griegos. El cristiano no tiene otra seguridad que aquella que le da el mismo Cristo Crucificado.

Higuera

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 13, 1-9

En aquella ocasión se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó:
–¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no. Y si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.
Y les dijo esta parábola:
Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró.
Dijo entonces al viñador:
–Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?
Pero el viñador contestó:
–Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás.

Hermoso Evangelio, Cristo paciente: Jesús nos invita a que cada día seamos mejores. El corazón necesita crecer, agrandarse para dar cabida a los hermanos, esto es hacernos mejores. Algo parecido a lo que ocurre con los árboles frutales, que deben dar buenos frutos, nuevos, abundantes  y ricos en cada temporada.

Pero los que tenemos algún conocimiento del campo hemos visto que el frutal no se planta y se deja esperando a que pase el tiempo para recoger el fruto, precisa de mucha atención y cuidado, de desvelos y sacrificios. 

El fruto no es otra cosa que la consecuencia de tu inversión en el árbol plantado, de tus cuidados y atenciones. Sin estos el frutal termina agotándose sin haber dado nunca buen fruto.

En el Evangelio de hoy aparece la figura encantadora y entrañable de la persona que cultiva y cuida de la huerta, el humilde hortelano, y que ama tanto a cada árbol, que como el buen pastor que conoce a cada una de las ovejas por su nombre, éste, que cuida de los frutales, les dedica su tiempo, atiende, les poda, les limpia, les alimenta.

Este amor al frutal le hce  pedir al dueño de la plantación una nueva oportunidad para aquel que, en los últimos años, fue vago, perezoso  y holgazán, no produjo el fruto que de él se esperaba. Pero, ¿en un caso así que se hace?, ¿Cortarle? Este “encargado” de la plantación, que ha aprendido de la sabia naturaleza a ser paciente, propone que le dedique más esfuerzo, más atenciones, para que pueda tener ramas llenas de fruto el año próximo.

Higuera con fruto

 A cada uno de nosotros el Apóstol Pablo nos recuerda que hemos sido liberados. Que el camino por el desierto es de liberados, sellados con el fuego del Espíritu Santo, bautizados. 

Comemos y bebemos de la roca espiritual que es Cristo, aunque seguimos sin agradar a Dios, sin reconocerle e incluso acordándonos de Egipto. Siguen faltándonos la confianza en los valores creativos y constructores de felicidad. Seguimos mirando hacia el pasado y no nos arriesgamos a hacer una opción fundamental por Cristo y su Iglesia, y muchas veces añoramos, como los judíos esclavos en Egipto las “ollas de carne” de la esclavitud.

El cristiano de hoy tiene que tener las miras bien altas, saber que la vida es una lucha, la misma Iglesia está ya desmitificada, vemos en su seno la urgente necesidad de la constante CONVERSIÓN, desde la Comunidad parroquial más pequeña a las más altas esferas en el Vaticano. Conversión, y fortaleza, para permanecer firmes en la fe y no vacilar por más tormentas que puedan venir. 

Y algo muy urgente en este tiempo concreto, tiempo de grandes y graves cambios en nuestra amada Iglesia: precisamos CONFIANZA, no estamos solos, la Iglesia no es algo sólamente de hombres, Dios está por medio, la fuerza de su Espíritu la anima y la dirige a buen puerto, a puerto seguro.
 Nos dice R. Tagore: “La adhesión a Cristo no es como el inscribirse en un Club, que sólo exige el  comportamiento material de unas condiciones. La adhesión a Jesús supone el encuentro  con la profundidad de uno mismo y el descubrimiento de todo lo que desafina en mi vida. No hay que irse por las ramas, sino al grano, al fruto: al cambio de nosotros desde el  interior y a ser consecuentes, fieles, con este cambio. Estar con esa orientación. No quiere decir haber terminado el trabajo.
Cuando estén afinadas, Maestro mío,
todas las cuerdas de mi vida,
cada vez que Tú las toques
cantarán amor”. 

Un feliz tercer domingo de Cuaresma y un alegre recorrido del camino de vuestro desierto cuaresmal  hacia la conversión, para que así todos podamos llegar a gozar de la Pascua del Señor y vivir cada día la sensación de que nosotros, cada uno, ya participamos de su triunfo sobre la muerte, ya tenemos parte en la resurrección.
Atentamente,
Fr. Francisco E. García, O.P.

Higueras sin brotes

sábado, 23 de febrero de 2013

ANTE LOS COMENTARIOS CONTRA LA IGLESIA, PERMANECED EN SU AMOR:

AMAD A CRISTO, AMAD A LA IGLESIA

En muchas ocasiones oyes decir que “el amor se me acabó”.
Si el amor es auténtico y se cultiva no puede acabarse.
“Una amistad que puede acabarse nunca fue verdadera”. El amor es una energía que crece en la medida en que se usa. Sólo cuando no se usa se agota. A la madre no se le termina el amor cuando tiene muchos hijos, al contrario, cada retoño, tiene una capacidad mayor.

Jesús nos habla con insistencia sobre la necesidad de permanecer: “Permaneced en mí; permaneced en mi amor, que mis palabras permanezcan en vosotros; como el sarmiento permanece en la vid; que vuestro fruto permanezca”.

El amor de Jesús permanece. Y nosotros ante estos tiempos complicados de nuestra Iglesia y para nuestra Iglesia debemos permanecer fieles a ella. ¿Os dais cuanta cuánta calumnia se está levantando en estos días en torno a la Iglesia?, Es claro que el enemigo busca desestabilizar a la Iglesia, desprestigiar al Colegio Cardenalicio y poner en tela de juicio la misma figura del papado. Sí, el Amor de Cristo permanece, es fiel, no se cansa, es estable. Que cada uno de nosotros permanezcamos en su amor y en el amor a nuestra Santa Madre Iglesia, que aunque pecadora, pues somos humanos, hay mucho de santidad y amor en Ella, y mucha santidad y heroísmo en sus miembros. No os dejéis desanimar, permaneced siempre fieles en el amor.
Fr. F. García, OP

viernes, 22 de febrero de 2013

Avanza la Cuaresma:




Estamos a la puerta del segundo domingo de Cuaresma. Es tiempo de arrepentimiento, de conversión, de vencer las tentaciones, de dejarnos transfigurar por la Gracia de Dios. Tiempo de volver al Padre.
A través de las Parábolas Jesús nos indica el CAMINO que hemos de seguir, para asegurarnos que después de su recorrido en nuestra vida mortal podamos llegar sin miedos ni temores a la Casa del Padre.
En la Parábola del Hijo Prodigo, El hijo va a casa porque el recuerdo de su padre le infunde valor para volver, y su confesión le da autenticidad: “Padre, pequé contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros”.
Vemos que su propia conciencia le condena, pero en el perdón hay un misterio de humildad que hemos de aprender; hemos de aceptar el perdón mediante un acto de fe en el amor del otro. Con corazón humilde recibimos el don gratuito del perdón cuando se nos brinda. El  hijo pródigo tenía abierto el corazón a su padre, está preparado para el perdón.
En definitiva en un conflicto siente más satisfacción el que perdona que el que es perdonado, porque el hecho de perdonar nos acerca más a un dios que nos perdona siempre, sin condiciones, solamente porque nos ama.

miércoles, 20 de febrero de 2013

ORACION DE ACCIÓN DE GRACIAS POR EL PAPA BENEDICTO XVI:





Benedicto XVI rezando en Santo Rosario






Es ahora el momento de elevar plegarias al Señor por el Papa Benedicto, una vez que él se retire al monasterio, desde su nueva vida de oración y estudio él elevará sus oraciones al Señor por todos nosotros. Por la Iglesia y por el nuevo Pontífice.
 





ORACION DE ACCIÓN DE GRACIAS POR EL PAPA BENEDICTO XVI:

Oh Dios, que pusiste al frente de esta tu Iglesia universal a nuestro Padre y Pastor Benedicto XVI, para que representara a Jesucristo, y pastoreara con amor solícito a tu rebaño.
Que nuestra oración agradecida por su bondad llegue a tu presencia. Te pedimos que en su retiro alcance la paz, que su corazón esté tranquilo pues en sus gestiones como Pastor a lo largo de su vida ha sido el empleado fiel y solícito que Tú has puesto al frente de tu servidumbre. Y que sus oraciones den a toda la cristiandad la fortaleza necesaria para sofocar las tentaciones del enemigo y a los pastores acierto para poner al frente de ella un nuevo Pastor santo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


Fr. Francisco E. García Ortega, O.P.

El Papa Benedicto XVI saludando.

martes, 19 de febrero de 2013

2º DOMINGO DE CUARESMA. Ciclo “C”



Éste es mi Hijo, mi Elegido; escuchadle.


En este segundo domingo de este tiempo de gracia que es la Cuaresma nos invitan a confiar en Dios, a imitar a Jesús que es fuente de vida y salvación para todos nosotros.
Celebremos con alegría esta fiesta y dejémonos guiar por el Espíritu Santo en este viaje cuaresmal. Viaje al desierto de nuestra propia vida donde como veíamos el domingo pasado el Espíritu guió a Jesús y nos guía a nosotros para salir vencedores de las tentaciones y encontrarnos con el Señor.
La cuaresma es un tiempo que nos conduce a ser más generosos y esforzados. Dejemos que Cristo esté presente en nuestras vidas para que nos transforme en ciudadanos del cielo. Criaturas nuevas o al menos renovadas.


1ª Lectura: del libro del Génesis 15, 5-12. 17-18

“…Aquel día el Señor hizo alianza con Abrahám en estos términos:
–A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran Río”.

Dios hace con Abraham una alianza. Abraham lo escucha y confía en Él. Aprendamos a escuchar al Señor, porque Él siempre cumple sus promesas. A través de un antiguo rito de alianza, Dios rescata a Abraham de la oscuridad la fe, al renovarle la promesa de una numerosa descendencia,  Él le confirma su compromiso de dar a sus hijos una tierra propia.

2ª Lectura: de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 3, 17-4, 1

“…Nosotros por el contrario somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo.
El transformará nuestra condición humilde, según el modelo de su condición gloriosa, con esa energía que posee para sometérselo todo.
Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona manteneos así, en el Señor, queridos”.

Esforcémonos en ser fieles imitadores de Cristo el Señor al igual que San Pablo y seamos seguidores de las enseñanzas de Jesús. San Pablo les presenta  a los Filipenses la necesidad inevitable de elegir, entre tantas opciones posibles del hombre dos destinos: Seguir su ejemplo y orientar sus vidas según el Evangelio.

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 28b-36

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Juan y a Santiago a lo alto de una montaña, para orar. Y mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos.
De repente dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que aparecieron con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y espabilándose vieron su gloria y a 1 os dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús:
–Maestro, qué hermoso es estar aquí. Haremos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
No sabía lo que decía.
Todavía estaba hablando cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía:
–Este es mi Hijo, el escogido, escuchadle.
Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.

El Evangelio nos invita a estar bien despiertos, a no quedarnos dormidos,  debemos estar despiertos para contemplar la belleza gloriosa de Jesús y escuchar su palabra. San Lucas nos narra la anticipación de la gloria de la Pascua de Jesús en la maravillosa experiencia de su transfiguración. Teniendo por testigos a Moisés y a Elías, Él revela su condición divina a sus discípulos más cercanos.
Jesús sube al Tabor para orar junto con Pedro, Santiago y Juan. Y se transfiguró. Manifestó su gloria. Y esta manifestación va unida a la pasión, muerte y resurrección. Lo atestiguan los dos personajes: Moisés quien representa la Ley y Elías a los profetas, quienes hablan de su partida, de su muerte en Jerusalén. Es en el Tabor y en el Calvario donde se cumple la misión de Jesús. El plan de salvación de Dios se da en Jesús.
Sus discípulos escogidos, como Pedro, se quedan sorprendidos por esta visión. Y le dice a Jesús: ¡Maestro, qué bien se está aquí!. Y es que nosotros como Pedro queremos huir del dolor y retener la felicidad, esta “tentación” que le ofrece Pedro al Señor, de instalarse en esa “gloria momentánea del Tabor” es en muchas ocasiones parte de nuestras propias tentaciones, quedarnos en la “nube” sin aterrizar a la dura realidad de nuestra propia vida, la vida cotidiana del creyente.
Desde la nube que simboliza la presencia de Dios se escucha la palabra del Padre y el consejo para cada uno de nosotros: “Este es mi Hijo Elegido. Escúchenlo.
Es una epifanía. La gloria de Jesús se manifestó en el bautismo en el Jordán. Hoy de nuevo se manifiesta en la transfiguración, en el Tabor.
Lucas al presentarnos el camino de Jesús hacia Jerusalén, el camino hacia la muerte, nos está hablando de ese éxodo, de esa salida que nos permite llegar a la vida, a la resurrección. Esa salida es la Pascua, el paso, a la tierra prometida. Nuestro propio paso de la muerte a este mundo y el paso a la Vida Eterna junto al Padre Creador que nos ama.
En este segundo domingo de Cuaresma se nos invita a la oración y a estar siempre vigilantes, en vela, para convertirnos de corazón a Cristo, para que cuando tengamos tentaciones y nos vengan momentos difíciles, que nos parezcan insuperables, no olvidemos que Jesús venció todo mal, incluso el de su muerte. Y Él con nosotros nos hace a nosotros vencedores de los males que puedan acaecernos en nuestras pobres vidas.
Somos creyentes, tenemos por voluntad divina, marcado por el Sacramento del Bautismo que hemos recibido una orden apremiante: anunciar su reino. Esto conlleva salir de nuestra pasividad, de nuestra indiferencia y de nuestra comodidad, y comprender que el camino de la gloria de Jesús, pasa necesariamente por el camino de la cruz, el camino del calvario. Jesús aceptó libre y voluntariamente el camino del dolor y del sufrimiento y recibe el respaldo de su Padre. Y esto lo lleva a la comunión con Dios y con los hermanos. Nuestro momento llegará cuando seamos capaces de cargar con nuestras cruces y seguir a este Cristo libertador que nos llama a ser consecuentes con la FE que profesamos. En este año de la FE profundicemos más en esto.
Que nuestros afanes por las cosas de la vida y nuestros egoísmos no nos impidan reconocer siempre al Señor en el otro, en el que sufre, en aquel que padece, en el pobre y poder decir con devoción: “Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro”. En ellos está el rostro transfigurado de Jesús.

El camino de la Gloria pasa por el camino de la Cruz. No hay Gloria sin Calvario.


Beato P. Fray Álvaro de Córdoba. religioso dominico


Álvaro es natural de Zamora, en donde nace a mediados del siglo XIV. Perteneció a la noble familia Cardona Se da la fecha de 1360 para su nacimiento.
Y se comenta que ingresa desde muy joven a la Orden de Predicadores, fue en el convento dominico de S. Pedro en Córdoba, en el año 1368. Durante muchos años, fue profesor de teología en el colegio de San Pablo de Valladolid, y es ahí en donde en 1416 recibe el magisterio en teología en la Universidad de Salamanca. Fue en este tiempo confesor del rey Juan II de Castilla y de su madre. Se puede pensar, por tanto, que como san Vicente Ferrer, su contemporáneo tuvo gran influjo en la situación religiosa y política de Castilla y en la situación de la Iglesia dividida por el cisma.
Fue un famoso y ardiente predicador, y con su ejemplo y sus obras, contribuyó a la reforma de la Orden, iniciada por el Beato Raimundo de Capua y sus discípulos.
Buscando a realizar las consignas de la reforma de la orden propuesta por el beato Raimundo de Capua, entre los años de 1418-1420 viaja a Italia y a Tierra Santa. Y cuando vuelve todo su trabajo se centrará en la fundación del convento de Escalaceli, cerca de Córdoba, que va a ser la cuna de la reforma dominicana en España, de la cual el beato Álvaro es Prior mayor.
Pero este viaje también cambia su vida de otra forma. Después de volver de la peregrinación a Tierra Santa, quedó impactado en el corazón por el doloroso camino del Calvario, recorrido por nuestro Salvador.
En su convento propone una meditación localizada en la pasión del Señor con la construcción de dos capillas y dando en el lugar, un reflejo de los mismos lugares de Jerusalén, por lo que indudablemente puede ser considerado como el introductor en Europa de la devoción del «Via Crucis».
Deseoso de vivir una existencia en soledad y perfección, donde poder templar el espíritu para un apostolado más provechoso, con el favor del rey D. Juan II de Castilla, del que era su confesor, pudo fundar a tres millas de Córdoba el famoso y observante convento de Sto. Domingo Escalaceli (Escalera del Cielo), donde había varios oratorios que reproducían la “vía dolorosa”, por él venerada en Jerusalén. Esta sagrada representación fue imitada en otros conventos, dando origen a la devoción tan bella del “Vía Crucis”, apreciadísima en la piedad cristiana. Desde su convento de Escalaceli influye con un apostolado eficaz dentro y fuera de la Orden.
De noche, se retiraba a una gruta distante del convento donde, a imitación de su Sto. Padre Domingo, oraba. Con el tiempo, ésta se convirtió en meta de peregrinaciones para los fieles. Poseía el don de profecía y obró milagros.
Muere un 19 de febrero alrededor del año 1430. Su cuerpo se venera en el convento de Escalaceli. El Papa Benedicto XIV aprobó su culto el 22 de septiembre de 1741.
En Córdoba, en la región española de Andalucía, conmemoración del beato Álvaro de Zamora (o Álvaro de Córdoba), presbítero de la Orden de Predicadores, que se hizo célebre por su modo de predicar y contemplar la Pasión del Señor (c. 1430).

Comentario cortesía del P. Carmelo. Sevilla.
El Beato Fr. Álvaro introduce en España la práctica del Vía Crucis tan propia de este tiempo de Cuaresma.

lunes, 18 de febrero de 2013

CULTOS CUAREAMALES DE LA HERMANDAD DE LA CENA:






 Cultos de la Hermandad:

Traslado de los Titulares y Presentación de la Capilla Musical:

El próximo martes 19 de Febrero se realizará el Solemne traslado de nuestros Sagrados Titulares, desde su Capilla hasta el Altar Mayor de la Iglesia de Santo Domingo, para el Triduo Cuaresmal.

En el traslado intervendrá, por primera vez, la CAPILLA MUSICAL SEÑOR DE LA SANTA CENA SACRAMENTAL, realizando así su presentación.

El acto dará comienzo a las 21:00 horas.


Los días:  Jueves 21, Viernes 22 y Sábado 23 celebraremos a las 20:45 los Cultos en honor a los Sagrados Titulares: el Señor de la Santa Cena y Nuestra Señora de la Victoria.

 El Domingo día 24 en la misa de las 13 Hs. Celebraremos como en años anteriores la Función Principal de Instituto. En el año de la Fe cobra mayor significado esta costumbre.

Pedimos a los Hermanos y Hermanas de dicha Hermandad su asistencia para así prepararnos para la Semana Santa, la Estación de Penitencia y la gozosa celebración de la Pascua del Señor.


sábado, 16 de febrero de 2013

BASTA EL AMOR:




SOLO IMPORTA EL AMOR:

Leí hace tiempo en un libro una historia verídica que me impresionó. Se trata de algo que sucedió en la Alemania de la segunda guerra mundial, una mujer, como tantas miles en toda Europa se había quedado viuda con cuatro hijos, su marido había muerto en el frente, la guerra iba transcurriendo y la miseria se iba apoderando de las pobres familias. Ante el hambre de sus criaturas tiene que buscar la manera de salir cada día aunque sea para mendigar un mendrugo de pan. Un día, después de una de esas salidas en la que había conseguido algo de alimento para sus hijos, cuando regresa a casa ve mucho alboroto de policías, gente y bomberos, una bomba había caído en el edificio y había matado a todos los ocupantes, primero aturdida por lo acontecido, más tarde enloquecida, corre saliendo de la ciudad sin rumbo fijo, y así se pasó semanas, hasta que destrozada se sienta a la orilla de una fuente en un pueblecito y desesperada rompe a llorar. La gente que pasa junto a ella intenta consolarla, pero no se entienden, en su huída del horror de la guerra había pasado la frontera de su país y se encontraba en otro distinto, con otro idioma que no entendía.

Un matrimonio joven se acerca a ella pero no se entienden, la animan a que les acompañe a su casa, pero no puede dar ni un paso, el joven la carga en sus brazos y así la introduce en su humilde casa, donde además de la pareja habitan dos niños muy pequeños y la anciana abuela que está postrada en cama por una larga enfermedad.

La esposa baña a la mujer, cura sus heridas de los píes, le pone ropa limpia, le da algo de comida caliente y acuesta en una cama confortable para que descanse, a la mañana siguiente, el joven matrimonio dejan temprano la casa para irse a trabajar al campo, cuando rompe la mañana la joven esposa regresa a la casa como cada día para levantar a los pequeños niños y asearles y dar las atenciones que necesita la abuela.

 Pero se lleva una agradable sorpresa, los niños están levantados y aseados y ya han desayunado, la abuela también ha sido aseada y ha desayunado, y ha cambiado sus ropas y puesto otras limpias, la casa está toda ella limpia, las camas hechas, todo ventilado y con olor a limpio. La casa parece otra.

La mujer alemana había madrugado también y había trabajado en el hogar que le había abierto sus puertas de par en par. Al cabo de las semanas transcurridas, aunque hablaban idiomas diferentes, para ellos y para ella la vida no podía ser de otra manera que compartirla juntos en el mismo hogar.

Se escucha decir a los “expertos” que hablan en la TV. la radio o se lee en la prensa que el nuevo Papa tiene que ser joven, para que pueda viajar, tiene que hablar no menos de cinco idiomas, tiene que ser de aquí o de allí. Pero yo creo que la cualidad fundamental del nuevo Papa no ha de ser otra que la de ser un hombre SANTO, ya que el idioma del amor es universal, entendido por todo el mundo y en toda lengua, transciende las religiones, y las opciones políticas, las culturas y las diferencias generacionales, lo transciende todo y como procede de Dios lo penetra todo, todo lo invade,  y es lo que más anhela el mundo y lo que más necesita, para poder cambiar esta terrible corriente materialista que parece querer arrasar todo lo que se pone por delante y dividir nuestros pueblos entre pobres y ricos, entre personas útiles o considerar inútil a los que por enfermedad, por edad o por falta de recursos depende de otros para sobrevivir.

¿Cuánto valoramos la oración?. Creo que la oración es fundamental en este proceso de cambio dentro de nuestra Iglesia, y eso está en nuestras manos, está al alcance de todos. Y no solamente la oración, también la confianza en Dios, en el hacer de Él, en su Divina Providencia. ¿O acaso no se va a preocupar Dios por su rebaño?, ¿Tan lejano nos quedan los ejemplos que Jesús nos pone en las parábolas del Hijo Pródigo, de la oveja perdida, etc.,etc.

En cuanto a la renuncia, ¿a quién sorprende?, estamos acostumbrados a renunciar constantemente, el niño en la escuela con buenos principios que le ofrecen droga, el joven que opta por la vida religiosa o el sacerdocio, la pareja que pese a las burlas de todos sus amigos deciden conservar la virginidad hasta estar casados, el hombre de Dios que renuncia a mil cosas para ser más fiel a su ministerio, el Papa anciano que renuncia en la hora en que es mas dependiente de otros por salud o por edad para no ser manipulado, el Papa retirado a una vida monástica que renuncia al aplauso, a la fama al ser reconocido por la calle…, que sí, la vida está llena de renuncias, en todos los campos. Lo triste es ver a tantos y tantas  que cuanto bien harían a nuestra sociedad si presentaran sus renuncias.

Todo lo demás está por ver, y será, al menos referente al nuevo Papa lo que Dios quiera, que sirviéndose de manos humanas y criterios humanos pondrá al frente de su Iglesia a quien Su Infinita Sabiduría considere más oportuno para gobernar su Iglesia.

Cofia en Dios y deja que Él actúe.

Desde Granada con cariño comparto estos pensamientos con todos vosotros, Atentamente,
Fr. Francisco E. García, OP




viernes, 15 de febrero de 2013

Sacerdotes para siempre





Pero con humildad, con un corazón grande para amar, para darse; con capacidad para morir a nosotros mismos y nacer cada día para Dios.
Sacerdotes obedientes al Papa, celosos de la predicación, fervorosos en la administración de los Sacramentos de la Santa Madre Iglesia, con piedad suficiente para llenarse uno y desbordar dándola con generosidad a aquellos que acuden a nosotros.
Sí, sacerdotes para siempre, como siempre y mejores aún si se puede.
+ ---ooo0ooo--- +

 




Gracias, una vez más por vuestas visitas

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En tiempos difíciles soluciones fáciles:

Fachada de San Pedro de Roma el día de la Canonización de San Martín de Porres, por el Beato Juan XXIII.




Se desprende por las palabras del Santo Padre que en el Vaticano las cosas no están muy bien, hace falta más santidad y más humildad en la Iglesia de Dios. Lo difícil es conseguirlo, lo más fácil es acudir a Dios por la vía más rápida. La asistencia del Espíritu Santo. Sin olvidar la poderosa intercesión de la Santísima Madre de Dios, la Virgen María y la de tanto santo humilde que ha dado la Santa Madre Iglesia, para que ponga en este rebaño de Cristo esa humildad que tiene el Pastor Supremo y que es imprescindible para alcanzar en su seno la paz, la armonía y la tranquilidad.
Oremos muy especialmente por los señores cardenales que tienen la misión de buscar entre todos a ese hombre humilde y santo para Vicario de Cristo y para unir nuestra Iglesia en una que sea en verdad: Una, Santa, Católica, Apostólica y romana.
Es decir, Una, esperando que logren la unidad plena y no busquen discordias y nuevas divisiones.
Santa, en sus miembros que aunque pecadores busquen por la iluminación d Cristo, verdadero camino verdad y vida el saber hacer lo que tienen que hacer y que el pueblo de Dios espera en cada momento.
Católica, pues aunque tenga en Roma la base, la Iglesia es universal, y cada rinconcito del mundo tiene la fuerza y la asistencia del Espíritu Santo. Este no está cautivo en el Vaticano.
Apostólica, porque ya tenemos unas bases, unos cimientos que no podemos ignorar, y nos dan las pautas para nuestro diario camino, camino hacia el encuentro con el Padre amado.
Y, Romana porque reconoce en el Vicario de Cristo al hombre puesto por voluntad divina para dirigirla, gobernarla e impulsarla por el camino de la esta Verdad divina.
Y todos, Cardenales, Obispos, Sacerdotes y Laicos, le deben obediencia, amor y respeto.
Yo como amigo y devoto de San Martín de Porres, ejemplo de humildad y sencillez y como cristiano y dominico reconozco en él tanta fuerza y tantas virtudes, por lo que le pido con humildad que en estos momentos difíciles interceda por nuestra amada Iglesia, la suya, la de Cristo.
Fr. Francisco E. García Ortega, O.P.


miércoles, 13 de febrero de 2013

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA. CICLO “C”





"No tentarás al Señor, tu Dios"

Hemos comenzado la cuaresma y hemos recordado las tentaciones de Cristo. Es el anuncio de que comienza para nosotros un período de tentaciones y de pruebas, pero nosotros sabemos que tenemos asegurada la victoria imitando el ejemplo de Jesucristo. El comportamiento de Jesús en las tentaciones es de rechazo.

 1ª LECTURA:

Esta lectura es un claro ejemplo de que Dios siempre nos escucha y esta con nosotros protegiéndonos a cada instante. La ofrenda de las primicias de los frutos de la tierra evoca la gratitud por el don de la libertad y por el regalo de la tierra prometida.

“el Señor escuchó nuestra voz,
miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia.
El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido,
en medio de gran terror, con signos y portentos.
Nos introdujo en este lugar, y nos dio esta tierra,
una tierra que mana leche y miel”


2ª LECTURA:

En la segunda lectura escucharemos y reafirmaremos que Jesús es El Señor, confiemos en El porque El es quien nos salva. La fe ha de encarnarse en realidades muy concretas, Sólo así podremos confesar con el corazón con los labios a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador.

«La palabra está cerca de ti:
la tienes en los labios y en el corazón.»
Se refiere al mensaje de la fe que os anunciamos.
Porque si tus labios profesan que Jesús es el Señor
y tu corazón cree que Dios lo resucitó,
te salvarás.
Por la fe del corazón llegamos a la justicia,
y por la profesión de los labios, a la salvación.
Dice la Escritura:
«Nadie que cree en él quedará defraudado.»


Lectura del santo Evangelio según San Lucas 4, 1-13

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo.
Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.
Entonces el diablo le dijo:
–Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.
Jesús le contestó:
–Está escrito: «No sólo de pan vive el hombre.»
Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo, y le dijo:
–Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo.
Jesús le contestó:
–Está escrito: «Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo darás culto.»
Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo:
–Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: «Encargará a los ángeles que cuiden de ti», y también: «te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras.»
Jesús le contestó:
–Está mandado: «No tentarás al Señor tu Dios.»
Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

Jesús guiado por el Espíritu Santo llega al desierto e inicia su preparación para anunciar el Reino de los Cielos. Esto ya en sí es una invitación para que cada uno de nosotros, en este tiempo de gracia que es la santa cuaresma entremos en nuestro desierto para meditar sobre nuestra propia vida, para pensar cómo vivimos nuestro compromiso con Cristo y su Evangelio.
Pero también como hombre y como Dios vence las tentaciones del enemigo. En las tentaciones que vivió Jesús se corrige una visión errónea acerca de la identidad y de la misión de Jesús, obediente a la voluntad del Padre incluso en las pruebas. El nos da la seguridad con su propia vida de que unidos en la Fe como Iglesia y cada uno como creyentes tendremos su asistencia para también nosotros salir vencedores de nuestras propias tentaciones.
En Estas lecturas recordamos a Jesús vencedor de las tentaciones, a Jesús salvador, para ello es necesario confiar plenamente en El y confesarle nuestra fe sin temor ya que El siempre esta con nosotros. Jesús no quiere saber nada de comportamientos espectaculares, sus milagros son un auténtico testimonio de esto. Él está con el afligido, el enfermo, el que sufre en el cuerpo o en el alma. Tampoco en tener que imponerse por medio de la fuerza y de la violencia, ni algún tipo de espectáculo, como quería el diablo. Jesús elige otro camino bien distinto del que le ofrece este “tentador”, que representa la voz interior que nos sugiere hacer el mal, en vez de hacer el bien. Y como no puede convencerle, nos dice el evangelio,  por esta vez le dejó en paz.
Esas tentaciones de Jesús en la práctica son las tentaciones cotidianas que sufrimos cada uno de nosotros los cristianos:
Di que estas piedras…, no solo de pan vive el hombre… A todos nos encanta la vida fácil, el dejar que sea el otro el que haga los peores trabajos, el poder vivir sin trabajar o con toda clase de comodidades y facilidades.
Si tú te arrodillas delante de mí…, al Señor tu Dios adorarás… los dioses falsos, nuestros ídolos, las estrellas del fútbol, el cine, la política, a tantas personas y cosas en las que ponemos nuestro corazón en primer lugar, por encima del lugar que le corresponde a nuestro amado Padre Dios y su Hijo Jesús.
Tírate abajo, los ángeles cuidarán de ti…, no tentarás al Señor.. Nos encanta ser alagados, reconocidos, queridos por todos, que se fijen en nosotros, que nos reverencien, que nos estimen, haríamos cualquier cosa por tener esos “poderes” que facilitaran nuestra fama milagrera.

Este tiempo es propicio para hacer una buena confesión y así limpiar nuestra alma y prepararle un traje blanco de fiesta para vivir la PASCUA DEL SEÑOR.