Es el cuarto año que celebramos el día de la Rosa saliendo con la imagen de la Virgen del Rosario, la Rosa del Perchel malagueño al Barrio, al centro del barrio, a la plaza de Dña. Trinidad.
¿Motivo?
El barrio se alejaba cada vez más de la parroquia y la parroquia del barrio, había que hacer algo para acercarnos a él, y surgió la idea, y un puñado de gente buena, siempre los mismos nos dimos a la tarea de acercarnos a este barrio nuestro tan necesitado de presencia de Iglesia.
¿Consecuencias?
Fueron inmediatas, ante la idea de querer sacar la Virgen del Rosario, no sé, se hablaba de más de 50 años sin salir a la calle, la gente, esa buena gente del barrio empezó a interesarse por la Virgen , en manifestar de mil y una maneras su devoción.
Pero no había nada, todo lo que la Virgen tenía en los años 50, 60, todo había desaparecido, no tenía ni ropa en condiciones para salir a la calle. En el centro del barrio se vio por un tiempo a alguna persona sentada en el centro de la plaza con una mesita y una caja, pidiendo dinero para comprar a la Virgen tela y hacer un manto, y se hizo, con los donativos de la gente pobre, de los bien pobres de nuestro barrio y un hombre bueno hizo el manto, el amigo y cofrade Salvador Oliver, y se arregló con alambre la corona, para que aguantara el corto recorrido, y se confeccionó con las manos siempre ágiles de Elvira una saya para la Virgen , y se pidieron cosas prestadas, a Mena el trono de traslados, a los jóvenes del Rico su ayuda para colocar flores y velas, a otros otras cosas, y salimos, y nombramos a la Virgen del Rosario con una Proclama Reina y Madre de nuestro Barrio, protectora nuestra, y todos colaboraban, y pasó lo que soñábamos, que el Barrio se empezó a acercar a la Parroquia , se creó junta de vecinos en el Barrio y se puso como dirección la de la Parroquia , se reunieron en nuestro entonces destartalado salón, se hicieron cursos de decoración y pintura en el salón, con gente del Barrio, las mujeres pintaron como pudieron las paredes para adecentarlo un poquito, y todo eso y mucho más gracias a esa primera visita de la Virgen del Rosario a nuestro Barrio Perchelero.
Pero era mucho trabajo para cuatro personas, necesitábamos un grupo, el grupo de amigos de la Virgen del Rosario, y después de casi 4 años ese grupo es ahora la rejuvenecida Archicofradía del Rosario, que con Dña. Concha Coll, la nº 1 comienza una nueva etapa rejuvenecedora para Santo Domingo y para la Virgen , nuestra preciosa, hermosa imagen y para nuestro amor a la Madre de Dios que unas manos en el siglo XVII hicieran y dieran vida a la imagen que ahora contemplamos y que al mirarla nuestro corazón vuela al corazón de Ella que desde el cielo nos amina, nos ampara y nos cobija.
Que estas líneas sean sobre todo oración a Ella para que la Archicofradía coja fuerza y pueda divulgar la devoción a tan grande Señora que desde el cielo nos alcanza tantos favores cuando rezamos con devoción el Santo Rosario.
Hoy en día la Virgen del Rosario tiene distintos mantos, ropa en abundancia, la corona se arregló, lo mismo que el cetro, un buen surtido de pendientes, rosarios, broches que decoran la imagen, tiene sobretodo una hermosa capilla con un decorado camarín, tiene un guión, tiene bastones, tiene gente que se preocupan de ella, tiene corazones que la admiran, tiene la Archicofradía y los devotos de Santo Domingo, que estamos en su casa.
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