TESTIFICAR A CRISTO

NO PERDAMOS EL NORTE: CRISTO ES EL CAMINO

Ser testigos: ese es el deseo de Jesús para todos nosotros, testificar, pero ¿testificar que?. Ya hace tantísimos años Santo Domingo nos lo decía "hay que contemplar para dar el fruto de lo contemplado", tenemos que llenarnos del Evangelio de Jesús para dar a Jesús con nuestra vida.

Testigos de la verdad.

Para ser testigos de la verdad de Cristo la Iglesia tiene que vivir en la VERDAD, pero en la de veras, en la verdad auténtica y no en medias verdades, o en las verdades de turno, o en las que más nos gustan.

Quien vive la Verdad de Cristo es auténtico, y testifica la fe verdadera.

Si tenemos tan mala fama hoy en día en nuestra sociedad ¿no es porque nos hemos alejado de esa Verdad plena que es Jesús?, ¿no es porque hacemos una Iglesia a nuestra medida y antojo?, ¿no es porque en definitiva nos hemos acobardado y nos da vergüenza ser luz en el mundo?.

Que triste, parece que hemos entendido el por qué del cirio pascual y lo vemos en todas las iglesias, cuando la realidad es que esa llamita que se nos entregó en esa Vigilia Pascual era para que cada uno de nosotros seamos el auténtico CIRIO en nuestra vida. El que está en la luz da testimonio, y su testimonio es auténtico, porque lo avala la luz, la claridad. el que es de la oscuridad obra de acuerdo a la oscuridad pues su testimonio es la falsedad.

Que testifiquemos, y testificar es dar el amor que Cristo nos ha dado a raudales, sin miserias, sin medias tintas, sin condiciones, sin perjuicios, sin exclusiones, sin condenas, sin miedo.

Cristo de la VIDA y da la LUZ, ayúdame a ser testigo de tu amor en el mundo, en este mundo, Señor.