Hoy
ha fallecido en el Real Monasterio de Santa Dorotea de Burgos mi tía Sor Nieves
García Rodríguez, hermana de mi padre Andrés (+), Sor Josefa (+) también
Agustina del mismo monasterio que falleció ya hace bastantes años, Victoria (+)
que falleció este año y Sor María Isabel, del Monasterio de las Madres
Calatravas, la única ya de los hermanos que vive.
Falleció
a los 95 años de edad. Pasó toda su vida prácticamente consagrada a Dios y a la
oración de y por la Santa
Madre Iglesia desde su Contemplación, de carácter siempre
abierto y optimista, irradiaba alegría en el locutorio y en sus cartas, que
hace ya unos años dejó de escribir por motivos de edad pero que siguen en el
recuerdo ya que me han acompañado durante toda mi vida, tanto en España como en
Puerto Rico.
Que
descanse en la Paz
del Señor, que nuestra Madre del cielo y nuestro Padre el gran San Agustín conduzca su alma por el camino al encuentro de nuestro buen Jesús.
Me
decía en una de sus cartas, que eran siempre preciosos sermones: “Mira, aviva mucho la fe y reza jaculatorias
frecuentemente que sostengan el ánimo y dejen paz en el alma y tesoros para el
cielo, yo ahora lo veo tan de cerca... Cuídate lo que puedas y de todos modos espera todo de Dios que
nunca te ha de faltar lo esencial para tu eterna felicidad”.
Ella,
desde el cielo, ahora más que nunca, cuando ha llegado ya a la eterna
contemplación, plenitud de lo que ha sido su vida, cuidará de todos nosotros.
Que descanse en paz.
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