Va pasando el mes de Octubre, el mes del
Rosario, este mes donde parece que todo cambia y un royo de luz en una mañana
fría se agradece más que todo el brillo del sol en pleno verano, será por eso
de que todos anhelamos aquello que vamos perdiendo.
Que el rayo de su luz, la luz de nuestra Madre la Virgen del Rosario nos haga
ser consecuentes con su presencia misteriosa y alentadora, es presencia que
aunque no sea física la experimentas en el alma y en el corazón. Pero no se
queda solamente en una presencia, en una imagen, abarca todo y todo lo llena.
Que no dejemos vacíos en nuestra vida cuando
ella puede darnos todo aquello de lo que carecemos.
Hoy sales a las calles de Málaga, Madre del
Rosario, que tu presencia sea para la feligresía de Santo Domingo, tu casa,
muchas bendiciones, que bendigas los hogares por donde pasas, a esas gentes
sencillas del Barrio que te quieren y que te acogieron cuando el abandono te
dejó encerrada por tantos años. Que llegue hasta aquí un rayo de tu misteriosa
luz, esa luz que emana de tu hermosa imagen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario