ESTAMOS YA EN EL DESIERTO:
Este camino a la PASCUA lo tenemos que recorrer todos con profundo sentido de comunidad, de unidad, de compromiso hacia el otro, de sentido de iglesia, familia, hermandad.
La Iglesia nos presenta las herramientas que necesitamos para que se haga vida en nuestra vida este auténtico sentido de la santa Cuaresma: la oración, el ayuno y la limosna.
¿Qué sentido tiene para nosotros, en este siglo XXI las prácticas del ayuno y la abstinencia?
Si es comer menos sin más consecuencias, ningún sentido. Si comer otra cosa que no sea carne sin otras consecuencias: ningún sentido. Tanto el Ayuno como la abstinencia tiene sentido cuando se come menos y se comen alimentos más económicos con el fin de que de lo que nos privamos voluntariamente sirva para ayudar al que no tiene lo suficiente. Tenemos que tener en nuestra mente y en nuestro corazón que teniendo no nos sobre para que a los que no tienen no les falte.
Así nuestras prácticas cuaresmales tendrán su recompensa. Además de tener el auténtico sentido.
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