Frailes reunidos en Ávila
Los
Superiores y Consejeros de las 4 provincias de España y la de Portugal se han
reunido en Ávila para seguir el proceso de unión de las cinco provincias en una
que cubra toda la península Ibérica. Es de desear que para el año 2016 esta
unificación sea ya un logro. En la unión está la fuerza, y trabajando juntos
podemos hacer de nuestros conventos y apostolados lugares más dinámicos y creíbles
en los tiempos en que vivimos.
Un
convento reducido a dos o tres frailes no puede llevar la vida de oración y
apostolado que facilite el crecimiento espiritual de la Comunidad y de la
familia cristiana a la que sirven. Según mi pobre visión toda casa no ha de
tener menos de seis religiosos para poder hacer una digna vida Comunitaria. No
es la solución mantener estructuras abiertas sin las condiciones dignas de
vivencia espiritual. No olvidemos nunca que es necesaria la contemplación para
poder dar el fruto de lo contemplado. En una pequeñísima comunidad el
apostolado y la carencia de hermanos te arrastra a una vida inclinada en su
totalidad a la acción pastoral y dejas atrás la vida de contemplación.
Por
tal motivo creo muy necesario la unificación, pero esta sola no es solución a
largo plazo, hay que trabajar arduamente en una acertada promoción vocacional. La
juventud es la esperanza de la
Iglesia y de la Orden. No
cerremos las puertas a los jóvenes que nos observan y quieren ver en nosotros
una respuesta a sus inquietudes.
Tenemos
en Santo Domingo y los santos de nuestra Orden un numeroso y poderoso ejecito
de intercesores, que intercedan por
nosotros y por este tiempo tan necesitado de buenas vocaciones.
Fray Luis de Granada, ejemplo de aplicación y de vocación ganada por una Comunidad que era reseña de vida contemplativa y apostólica en la Ciudad de Granada y en sus misiones por toda la comarga.
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