Una niña tenía dos manzanas en su mano. Su mamá
se le acercó y le preguntó a su hija si le daría una manzana.
La niña rápidamente mordió una y luego la otra. La mamá sintió cómo se le congeló la sonrisa y trató de no mostrar su decepción.
Pero la niña le pasa una de las manzanas y le dice: "toma mamita, esta es la mas dulce."
No importa cuánta experiencia o conocimiento
crees que tienes, nunca hagas juicios. Ofrécele al otro la oportunidad de dar
una explicación. Lo que percibes puede no ser la realidad.
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