Himno:
Ando por mi camino,
pasajero,
Y a veces creo que voy
sin compañía,
hasta que siento el paso
que me guía,
Al compás de mi andar, de
otro viajero.
No lo veo, pero está.
Si voy ligero, él apresura
el paso;
Se diría que quiere ir a
mi lado todo el día,
Invisible y seguro el
compañero.
Al llegar a terreno
solitario.
Él me presta valor para
que siga,
Y, si descanso, junto a mí
se reposa.
Y, cuando hay que subir
monte
(Calvario lo llama él),
Siento en su mano amiga,
Que me ayuda, una llaga
dolorosa.
_________
Dime si no es verdad que en más de un momento de tu
vida has tenido esta misma sensación, si no has “visto” sin ver a aquel que
hace a diario el camino de tu vida a tu lado, si en el peligro no te has
sentido amparado, si en la soledad acompañado, si en la pena aliviado, si en el
dolor consolado.
No dejes de caminar nunca a su lado, no le
despidas, no le des la espalda, no le abandones, él es el siempre fiel, el que
estará ahí cuando le necesites.
No hay comentarios:
Publicar un comentario