PRIMERA PALABRA:
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”
(Lc. 23,24)
-
Prueba del amor de Cristo, que llega hasta el extremo.
- Hace real el misterioso amor del
Padre.
- Recordemos la pregunta de Pedro:
“Cuando mi hermano me ofenda,
¿Cuántas veces le tengo que perdonar?
Por eso no nos debe extrañar que
Jesús pida al Padre el perdón para sus verdugos de los cuales a veces nos
hacemos cómplices cuando:
. No mostramos amor hacia los más
débiles.
. No socorremos a quien nos
necesita. Mt. 25.
. Faltamos a los nuestros.
. Cuando no nos importa la Comunidad.
SEGUNDA PALABRA:
“Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso”
(Lc. 23,43)
-
Dios hace real su perdón.
-
El amor de Dios está por encima de todo… de las
justicia humana incluso.
-
Dios mira el corazón del hombre. Mira en su interior.
-
La promesa de Dios es el Paraíso.
-
Es un llamado al arrepentimiento, volver a los brazos
de Dios.
Las Escrituras nos dice: “Donde abunda el pecado sobreabunda la
gracia” (Rom. 5,20)
TERCERA PALABRA
“mujer, ahí tienes a tu hijo,
Ahí tienes a tu madre”
-
Jesús ejerce su autoridad como hijo.
-
Jesús nos entrega a su Madre por medio de Juan y por
medio de Juan nos entrega a la
Madre.
-
Después de haber pedido perdón al Padre por lo que
hemos hecho con él, después de haber perdonado al hombre que a su lado padecía
su mismo suplicio… nos entrega a su Madre. Madre que continuará teniendo un
hijo y con él otros miles de millones más…
Tenemos una Madre, ella que era la
madre de Nuestro Salvador Jesús… nos dice cuanto cree en el hombre, cuando
acepta a través de Juan el convertirse en Madre Nuestra…
CUARTA PALABRA
“¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué
me has abandonado? (Mt. 27, 46).
-
Siente el dolor de la Soledad.
-
Ama a quien siente el miedo de estar cerca.
-
Espera que estemos allí… nos busca pero no estamos.
-
Siente como todos lo abandonan. Cosa que sigue
ocurriendo aún hoy.
-
Jesús sabe quién es el Padre, sabe que no puede dejar
de sufrir… clama pero el silencio de Dios llega profundo.
-
Jesús está solo…
Sigue solo cuando le damos la
espalda a todos aquellos, a los que se nos hace difícil reconocer que está
Cristo presente en ellos, y le damos la espalda a Dios.
Por ello comencemos a pedir
perdón.
QUINTA PALABRA
“Tengo sed” (Jn. 19, 28)
-
Después de una carrera tormentosa el hombre tiene sed.
-
Cristo, tiene sed del hombre… como el hombre tiene sed
de Dios.
-
Fuera de toda duda, Jesús pudo renunciar… dejar que sus
deseos humanos se impusieran a los deseos de Hijo de Dios, pero no fue así,
Cristo se levantó y tomó las consecuencias de su fidelidad al plan de Dios y
dio honor a su nombre Dios Salva.
-
La sed de la mayor parte de los hombres modernos es más peligrosa… no es la sed del
Dios de Israel, sino la sed de sus propios propósitos…
-
Dios no es la fuente de agua viva, que nos da la vida…
tenemos unos dioses forjados a nuestra medida, de acuerdo a nuestra sed
particular al que anteponemos al verdadero porque no me responde a mis
necesidades.
Por ello, pedimos perdón…
SEXTA PALABRA
“Todo está cumplido” (Jn. 20,30)
-
Vemos como en Dios todo se realiza.
-
El perdón de Dios
-
Su propio perdón
-
La confianza que Jesús tiene en que el hombre cambiará
sus caminos y se convertirá…
-
El comienzo de una nueva era… en Dios
-
El comienzo de una nueva oportunidad para ti…
-
El fin para un comienzo… el comienzo hacia la
eternidad.
SÉPTIMA PALABRA
“Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc. 23, 46)
-
Siempre reconociendo la paternidad de Dios… se entrega.
-
Muere con confiada serenidad, no empece al suplicio de la Cruz.
-
Jesús muere por ti y por todos los hombres, pero por ti
que estás sentado… por ti que vienes a su casa una vez al año y no regresas a la Casa de tu Padre.
-
Dios ha realizado todo esto por ti, por que siente un
inmenso amor por su creación en la cual tu te encuentras… eres tu la pieza más
hermosa hecha por sus manos… por eso extendió sus brazos en la Cruz y se entregó a la
muerte.
Por ello, pedimos perdón…