sábado, 24 de febrero de 2024

 


ESTAMOS YA EN EL DESIERTO:

Este camino a la PASCUA lo tenemos que recorrer todos con profundo sentido de comunidad, de unidad, de compromiso hacia el otro, de sentido de iglesia, familia, hermandad.

La Iglesia nos presenta las herramientas que necesitamos para que se haga vida en nuestra vida este auténtico sentido de la santa Cuaresma: la oración, el ayuno y la limosna.

¿Qué sentido tiene para nosotros, en este siglo XXI las prácticas del ayuno y la abstinencia?

Si es comer menos sin más consecuencias, ningún sentido. Si comer otra cosa que no sea carne sin otras consecuencias: ningún sentido. Tanto el Ayuno como la abstinencia tiene sentido cuando se come menos y se comen alimentos más económicos con el fin de que de lo que nos privamos voluntariamente sirva para ayudar al que no tiene lo suficiente. Tenemos que tener en nuestra mente y en nuestro corazón que teniendo no nos sobre para que a los que no tienen no les falte.

Así nuestras prácticas cuaresmales tendrán su recompensa. Además de tener el auténtico sentido.

 TRISTEZA


Esta semana que termina visitamos el miércoles y el jueves a los hermanos mayores y enfermos Dominicos de nuestra Comunidad de las Caldas que están en el Convento Residencia de mayores de la Virgen del Camino de León.

Lo titulo "tristeza" pues es la sensación que te da el ver a nuestros frailes que conociste llenos de vitalidad,  y ahora se les ve con tantas dependencias y con tantas enfermedad sobre sus hombros.

Es la misma sensación del día a día cuando voy a pasar largos ratos con mi madre a la Residencia de mayores donde se encuentra.


Santuario de la Virgen del Camino, Patrona de León.



Virgen del Camino.


Pidamos al Señor por nuestros mayores. ¡Cuantos trabajos, tristezas, penalidades han tenido que pasar!.

Vivieron los tiempos difíciles de una guerra civil, de una posguerra muy triste y llena de carencias, de una reconstrucción de un país con la ilusión de dejar como herencia un mundo mejor y lo consiguieron.

No se merecen nuestro olvido ni abandono, merecen nuestro cariño, admiración, presencia y ánimo en todo momento. Siguiendo el mensaje del Evangelio: "Lo que hicisteis con uno de estos mis pequeños, conmigo lo hicisteis".