domingo, 23 de abril de 2017

DÍA DE LA MISERICORDIA: SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA



Hoy celebramos el Domingo de la Misericordia, que tanto hincapié hizo en esta celebración el Papa San Juan Pablo Segundo. No es para menos, de su amor, de la Cruz, de su Resurrección nos ha llegado para TODOS la SALVACIÓN, no hay más que tener fe, pedir la fe, buscar la fe, querer aumentar día a día nuestra fe y obrar en la vida en consecuencia.

El Evangelio de hoy nos marca pautas, la respuesta del incrédulo Tomás, ante la realidad de el Misericordioso ha de poner en nuestros labios y en nuestro corazón esa pequeña frase que pronuncia él ante la evidencia de las preciosísimas llagas del Redentor: "JESÚS MÍO Y SEÑOR MÍO".

Que al acercarse nuestra hora, ante el encuentro con el Señor sólamente salga de nuestro corazón esa frase, con eso basta, es toda una confesión de Fe, es todo un CREDO resumido, es la afirmación, que si de verdad brota de nosotros, como a Tomás, su amor, su perdón, su compasión nos dará alas para llegar a las alturas y vivir una eternidad de salvación, sí, Señor mío y Dios mío, que tu divina Misericordia nunca nos falte pues nosotros solos, sin ti, nada podemos hacer. Poco valemos. De ti, de tu precioso corazón traspasado brota esa corriente infinita de MISERICORDIA que nunca se agota y todo los llena, lo rebasa, lo desborda pues no da con medida justa, da hasta saciar y sacia en verdad.

A tu amor infinito, a tu MISERICORDIA acudimos oh Señor Jesús.

jueves, 20 de abril de 2017

GRACIAS POR TU RESURRECCIÓN:





Dios, amigo de la VIDA,
Por tu CRUZ nos arrancas de la muerte,
Por tu RESURRECCIÓN nos das VIDA plena.
Para que apartemos de nosotros el pecado,
que nos lleva a la muerte, para que amemos con un  corazón grande como el tuyo que se dio totalmente,
para que seamos otros CRISTOS en este confuso y olvidadizo Siglo XXI.

Dios, amigo de la VIDA, que amemos la vida, nuestra vida, la vida de los que están por nacer. La vida de los animales y la hermosa naturaleza, la VIDA DE LA CREACIÓN QUE ES TUYA Y NUESTRA. Que nosotros y toda esta vida en Cristo sea resucitada para borrar la muerte, los odios, las guerras, el armamentismo, cualquier tipo de violencia, que seamos hombres y mujeres de paz, que sepamos amar de verdad, que nos perdonemos a nosotros mismos y seamos valientes para perdonar a los que nos ofenden o persiguen o nos odian por ser quizás distintos, o creer en ti, o ser de razas distintas, o haber nacido en lugares distintos, que estas pequeñeces no nos aparten de tu amor y del amor de los demás.

Ayúdanos a ser como tu.

viernes, 14 de abril de 2017

LAS SIETE PALABRAS:





PRIMERA PALABRA:


“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”
(Lc. 23,24)

         -  Prueba del amor de Cristo, que llega hasta el extremo.
         - Hace real el misterioso amor del Padre.
         - Recordemos la pregunta de Pedro:
            “Cuando mi hermano me ofenda, ¿Cuántas veces le tengo que perdonar?

Por eso no nos debe extrañar que Jesús pida al Padre el perdón para sus verdugos de los cuales a veces nos hacemos cómplices cuando:

. No mostramos amor hacia los más débiles.
. No socorremos a quien nos necesita. Mt. 25.
. Faltamos a los nuestros.
. Cuando no nos importa la Comunidad.


SEGUNDA PALABRA:

“Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso”
(Lc. 23,43)

-         Dios hace real su perdón.
-         El amor de Dios está por encima de todo… de las justicia humana incluso.
-         Dios mira el corazón del hombre. Mira en su interior.
-         La promesa de Dios es el Paraíso.
-         Es un llamado al arrepentimiento, volver a los brazos de Dios.

Las Escrituras nos dice: “Donde abunda el pecado sobreabunda la gracia” (Rom. 5,20)

TERCERA PALABRA

“mujer, ahí tienes a tu hijo,  Ahí tienes a tu madre”

-         Jesús ejerce su autoridad como hijo.
-         Jesús nos entrega a su Madre por medio de Juan y por medio de Juan nos entrega a la Madre.
-         Después de haber pedido perdón al Padre por lo que hemos hecho con él, después de haber perdonado al hombre que a su lado padecía su mismo suplicio… nos entrega a su Madre. Madre que continuará teniendo un hijo y con él otros miles de millones más…

Tenemos una Madre, ella que era la madre de Nuestro Salvador Jesús… nos dice cuanto cree en el hombre, cuando acepta a través de Juan el convertirse en Madre Nuestra…

CUARTA PALABRA

“¡Dios mío, Dios mío!  ¿por qué me has abandonado? (Mt. 27, 46).

-         Siente el dolor de la Soledad.
-         Ama a quien siente el miedo de estar cerca.
-         Espera que estemos allí…  nos busca pero no estamos.
-         Siente como todos lo abandonan. Cosa que sigue ocurriendo aún hoy.
-         Jesús sabe quién es el Padre, sabe que no puede dejar de sufrir… clama pero el silencio de Dios llega profundo.
-         Jesús está solo…

Sigue solo cuando le damos la espalda a todos aquellos, a los que se nos hace difícil reconocer que está Cristo presente en ellos, y le damos la espalda a Dios.

Por ello comencemos a pedir perdón.

QUINTA PALABRA

“Tengo sed” (Jn. 19, 28)

-         Después de una carrera tormentosa el hombre tiene sed.
-         Cristo, tiene sed del hombre… como el hombre tiene sed de Dios.
-         Fuera de toda duda, Jesús pudo renunciar… dejar que sus deseos humanos se impusieran a los deseos de Hijo de Dios, pero no fue así, Cristo se levantó y tomó las consecuencias de su fidelidad al plan de Dios y dio honor a su nombre Dios Salva.
-         La sed de la mayor parte de los hombres  modernos es más peligrosa… no es la sed del Dios de Israel, sino la sed de sus propios propósitos…
-         Dios no es la fuente de agua viva, que nos da la vida… tenemos unos dioses forjados a nuestra medida, de acuerdo a nuestra sed particular al que anteponemos al verdadero porque no me responde a mis necesidades.

Por ello, pedimos perdón…

SEXTA PALABRA

“Todo está cumplido” (Jn. 20,30)

-         Vemos como en Dios todo se realiza.
-         El perdón de Dios
-         Su propio perdón
-         La confianza que Jesús tiene en que el hombre cambiará sus caminos y se convertirá…
-         El comienzo de una nueva era… en Dios
-         El comienzo de una nueva oportunidad para ti…
-         El fin para un comienzo… el comienzo hacia la eternidad.



SÉPTIMA PALABRA

“Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu” (Lc. 23, 46)

-         Siempre reconociendo la paternidad de Dios… se entrega.
-         Muere con confiada serenidad, no empece al suplicio de la Cruz.
-         Jesús muere por ti y por todos los hombres, pero por ti que estás sentado… por ti que vienes a su casa una vez al año y no regresas a la Casa de tu Padre.
-         Dios ha realizado todo esto por ti, por que siente un inmenso amor por su creación en la cual tu te encuentras… eres tu la pieza más hermosa hecha por sus manos… por eso extendió sus brazos en la Cruz y se entregó a la muerte.


Por ello, pedimos perdón…

sábado, 8 de abril de 2017

DOMINGO DE RAMOS:




ME AMÓ HASTA DARSE TOTALMENTE Y SE ENTREGÓ POR MÍ.
 GRACIAS SEÑOR.

Con este piadoso recuerdo de la entrada de Jesús en Jerusalén, la Iglesia que guarda celosamente el tesoro de la fe, damos comienzo a la celebración y al recuerdo de los momentos más importantes de nuestra redención. La pasión, muerte y resurrección de Jesús.

Conviene que pensemos en este momento de la entrada de Jesús en Jerusalén. Ya el Evangelio nos advierte que Jesús temía este momento, él sabía muy bien lo que acontecería si se decidía a entrar abiertamente en la Ciudad Santa. Pero con todo él escogió lo anunciado ya por los Profetas para la redención de los hombres.

Pero aquí no está solamente el protagonismo de Jesús, su dolor, la pena de lo que se avecina, aquí está también el dolor de el Padre, auténtico protagonista en el cielo de lo que acontece con el Hijo en la Tierra, pues si grande es el dolor del Hijo que se entrega, mayor ha de ser el dolor del Padre que contempla impotente el sufrimiento del Hijo y no puede hacer nada para apaciguarlo o menguarlo pues en el corazón tiene sobre todo el gran amor por el destino de la HUMANIDAD y es precisamente PADRE e HIJO lo que están buscando con este terrible sufrimiento, la salvación del género humano. La cuestión es si después de dos mil años en verdad en nuestro corazón sabemos valorar el hacer del Padre y del Hijo por nosotros, por nuestra salvación, por vernos arrancados de la esclavitud de la muerte eterna, del pecado, de la miseria de nuestra egoísta inclinación de querer quitar a Dios y sustituirlo por falsos dioses hechos a nuestro propio capricho y voluntad.

Por eso en la oración Colecta lo primero que le pedimos al Padre es que en este día Él aumente en nosotros nuestra fe, sí, esa fe que tantas veces vacila, que es tan frágil, tan fácil de perderse o quebrarse, como dice el Apóstol de los gentiles siendo tan importante para nuestra salvación la llevamos como en vasijas de barro, por eso es necesario pedir constantemente a Dios el aumento de nuestra fe.

Que al levantar los ramos en honor de Cristo VENCEDOR seamos en verdad portadores, apoyados en Él, del fruto de las buenas obras. Que nos identifiquemos más y más con este gesto de Jesús al entrar en la Ciudad Santa para que cada uno seamos consecuentes en nuestra vida de que ser CRISTIANO no es otra cosa que ser otro CRISTO en nuestro lugar y tiempo y testificar con el amor lo que creemos por la FE.


Queridos hermanos, que tengáis una feliz Semana Santa, que viváis este espíritu de amor y de entrega, que siempre tienen que ir juntos, como de la mano, para así ser felices aquí, en el tiempo, y luego en la eternidad. Que gocéis de un feliz día del Señor.

jueves, 6 de abril de 2017

UN ALGO:



Como no cambia algo en nuestra sociedad iremos directos a un cataclismo. Ves la Tv. y no escuchas otra cosa que la economía va aumentando, que todo va muy bien, que el paro baja considerablemente, que si esto y lo otro. Pero llegan los miércoles, día de caritas y no ves más que gente, que va en aumento, desesperadas buscando solución a su situación. Pero lo alarmante, lo verdaderamente ALARMANTE DE ESTA SITUACIÓN es que esta gente cada día están más enfurecidas contra los políticos, contra la Iglesia, contra la sociedad, contra los ricos, contra todo y esto va a explotar.

Hace unos días entró un hombre joven, que estaba en paro, a la iglesia solicitando ayuda económica para un viaje a otra ciudad buscando nuevas oportunidades de encontrar trabajo, yo ya revestido para la Misa, como le dije que dinero yo no daba, que nosotros damos a CARITAS y esta distribuye se puso totalmente violento y además de un puñetazo en la cara, otro en el pecho me llevé de todo esto una letanía de “improperios” que resonaron por toda la iglesia de Santo Domingo y ciertamente causaron “espanto” en los pocos turistas que en ese momento se encontraban dentro.

En más de una ocasión hemos escuchado que ya está todo tan mal que la única salida es o tirarse a robar dando uso a la violencia o como sinceramente ellos no están por usar la violencia es quitarse la vida, pues vivir así, abandonados en total desamparo ya no es vivir.


Eso, un algo, hace falta que nuestra sociedad más desfavorecida que con la crisis lo ha perdido todo, no siempre por su culpa, por no hacer bien las cosas o no saber o haber sabido administrarse mejor y otras muchas por los “listos” de turno que han sabido exprimirlos hasta la saciedad quedándose con todo lo que tenían, que han sido desvalijados con espanto, que por quitar no les han dejado ni siquiera la dignidad como personas, que se vea de verdad, de alguna manera, que vamos en serio a mejor, pues de lo contrario algún día nos encontraremos con algo más que dos insignificantes puñetazos, dados más que por odio por desesperación o impotencia. Sí, algo tiene que ir cambiando pero para mejor. 

martes, 4 de abril de 2017

EL HORMIGUERO:


No, no se trata del famoso programa de la 3, me refiero a lo que acontece en Santo Domingo de Granada; en estos días de montaje de pasos: esto parece un hormiguero.
Como siempre suele pasar, los más destacados o de más buena voluntad de cada una de las Hermandades de Semana Santa de nuestra casa, a saber, El Señor de la Humildad, Nuestra Señora de la Soledad y el Dulce Nombre de Jesús; el Señor de las Tres Caídas y Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos y La monumental Santa Cena con la Virgen de la Victoria ya están en el arduo trabajo de dejar todo dispuesto para sus Estaciones de Penitencia, a saber, La Cena, en estación de penitencia a la Catedral el Domingo de Ramos, La Humildad en Estación de Penitencia a la Catedral el Martes Santo, el Viernes Santo Nuestra Señora de la Soledad al Campo del Príncipe para las campanadas de las tres de la tarde y el Dulce Nombre de Jesús a la Catedral, con los niños y su alegría, el Domingo de Gloria a media mañana. Por último, el Miércoles Santo, en Estación de Penitencia a la Catedral El Señor de las Tres Caídas y Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos.
Por otra parte la Archicofradía del Rosario Coronada ultima los preparativos para la Solemne celebración de la Eucaristía (Misa votiva de la Santa Cruz, pues así se llama este Convento de los Dominicos de Granada), que mañana día 5 de Abril celebramos los 525 años de la fundación del Convento y de la Archicofradía. Será una oportunidad "redonda" para dar uso a la Casulla y Dalmáticas donadas para la fundación por la Reina Católica Doña Isabel.

Lo dicho, un gran hormiguero por Santo Domingo.

sábado, 1 de abril de 2017

V DOMINGO DE CUARESMA DEL CICLO A.





¡DE LA MUERTE, DIOS, SACA VIDA¡

En la primera lectura de Ezequiel, el Profeta nos anuncia cómo Dios, que es un Dios de VIDA y no de muerte, abrirá nuestros sepulcros y nos llevará a la NUEVA Israel.

En primer lugar Dios rescató de la muerte, la esclavitud, la opresión al pueblo de Dios y le dio una tierra nueva.

En segundo lugar, dios hace lo mismo con nosotros, nos saca a diario de la esclavitud del pecado, situación siempre de muerte y nos da la Gracia, SU GRACIA, situación siempre de vida. Vivimos el proceso de muerte y vida siempre que caemos en el pecado y siempre que somos valientes y capaces para abandonar la vida de pecado para vivir la de Gracia que nos ofrece Dios. Cristo ha sido nuestro libertador, en Cristo se hace posible este proceso de liberación que Dios nos ofrece y nos arranca del sepulcro para vivir en la gracia de Dios nuestro Padre y Creador.

La segunda lectura está tomada de la Carta del apóstol San Pablo a los Romanos, en ella el apóstol nos pide que tengamos altura de miras dado que el Espíritu de Cristo resucitado habita en nosotros, por tanto no podemos quedarnos cómodamente viviendo según la carne, como si fuéramos cualquier cosa, dado que Él nos ha liberado, nos ha purificado, nos ha elevado a la situación más alta que hombre alguno pueda llegar, destinados a estar junto al Señor en el cielo. Todo eso gracias a ese mismo Espíritu que resucitó a Jesús de la muerte y nos resucitará también a cada uno de nosotros.

La cuestión es que todo esto que suena para nuestros oídos mortales casi escandaloso puede ser verdad, el descubrir esa veracidad de lo que nos dice la Palabra tiene que ser nuestro objetivo, y hoy, como siempre lo hacemos gracias a las obras realizadas por Jesús.

El Señor no se quedó en plantear hechos, también realizó milagros que afirmaron sus palabras, y el Evangelio de hoy nos manifiesta uno de sus más grandes milagros, a la vista de todos, para no dejar duda y para que nosotros reafirmemos nuestra fe. Se trata de la resurrección de su amigo Lázaro, que es también esa posibilidad que nos ofrece Dios de pasar nosotros, por la fe y las buenas obras de un proceso de muerte a un proceso de VIDA.

Que seamos capaces de trascender, de elevarnos, de no quedarnos a la altura del mismo suelo cuando podemos elevarnos mucho más alto, depende de cada uno de nosotros hasta donde en realidad queremos llegar.

Se cuenta que un niño un día encontró en el bosque un huevo, sin saber de quien procedía lo colocó con los que una gallina de su corral cobijaba, al poco tiempo salieron los pollos, resultó que todos eran preciosos, pero uno desentonaba totalmente, hasta la gallina estaba preocupada y apenada por ese hijito tan distinto y tan feo que había de criar.

Pasado el tiempo, aislado por ser distinto este animal asía ser como un águila que volaba a gran altura el corral de las gallinas, y se decía a sí mismo: “quien pudiera ser como ese águila que tiene la facilidad de volar tan alto y escapar a donde quiere”. No sabía que él no era un pollo de gallina, él era un pollo de águila. Pero nunca intentó experimentar alzar el vuelo, siempre vivió esclavo de limitaciones que no tenía por naturaleza pues era otra cosa muy distinta a lo que él creía ser en realiad.

Eso nos pasa a nosotros, nos apegamos a la condición humana sin darnos cuenta que Dios nos da capacidades para afrontar la realidad de la VIDA de otra manera muy distinta, que podemos remontar el vuelo e ir muy alto, estamos destinados no para terminar en un sepulcro, nuestro destino es el cielo con Dios nuestro Padre, el cielo con Jesús, nuestro redentor.

El viernes salía en un comentario de las lecturas de ese día esta oración de San Agustín que es muy propia para este comentario que he realizado para vosotros y creo os ayude particularmente, dice así:




“Señor, dame alas como de águila para que mi espíritu vuele a Ti y no desfallezca jamás. Descanse en Ti mi corazón, para que todas mis cosas logren serenidad y quietud; y desvanecida la oscuridad de mis inquietos pensamientos, te contemple claramente a Ti, dulce luz de mis ojos. Concédeme pues, te lo suplico, las alas de la contemplación, para que con ellas pueda volar a lo alto y llegarme a Ti”. Amén.

San Agustín, Obispo y Doctor de la Iglesia.