viernes, 12 de abril de 2019

DOMINGO DE RAMOS. Ciclo C.



Semana Santa: tiempo de entrega, de entregarse, tiempo de generosidad.

Vivimos tiempos revueltos, en lo político, en lo económico, incluso en lo religioso. Pero no podemos perder el norte, tenemos que estar atentos a la Palabra de Dios que nos habla en cada instante y nos da la inteligencia para que nosotros, fieles a esta Palabra, tengamos una respuesta para cada uno de estos tiempos que nos toca vivir.

La entrada de Jesús, entrada triunfal, en Jerusalén es también entrada a la Jerusalén Celeste, pues ya desde ese “entrar” en la Ciudad Santa es para él entrar al calvario, a la pasión, a la muerte en cruz, en definitiva, entrar, testimoniando el amor, abrazar a la Ciudad de Jerusalén con el mismo amor conque abrazará el leño de la Cruz, es entrar a la Gloria de Dios Padre.

Nosotros hoy recordamos con ramos esta entrada del Señor, pero tenemos que actualizarla a nuestra vida y ver como entra en cada uno de nosotros y sobre todo ver que recibimiento le damos para que forme parte de nuestras vidas y si de verdad nosotros formamos parte de su vida. El es la vida, esa VIDA PLERNA, sin él o pasando de él no tendremos vida, ni aquí, mientras vivimos en este mundo ni tampoco en la eternidad. La Vida la encontramos gracias a él, por él, caminando por su camino de Evangelio, viviendo su verdad. Tristemente esta generación cierra las puertas a la auténtica Vida, hoy son muchas las familias que cierran la puerta de su hogar, de su corazón a Jesús, como le cierran las puertas en muchas instituciones e incluso celebran la Semana Santa pero vacía, sin Cristo, solamente como una fiesta de entrada de la primavera, pero nada religioso, nada de iglesia, nada por dentro.

Que la lectura de la Pasión nos lleve a morir al pecado para resucitar en su Gracia, a vivir plenamente estos días de la Semana Santa. El Jueves Santo el día de la Institución de la Eucaristía, el Sacerdocio como entrega generosa, como servicio, el día del amor fraterno, pues el Señor no se conforma con morir en la Cruz por amor a toda la humanidad, se hace banquete para estar con nosotros, para estar en cada uno de nosotros. "Mira que estoy a la puerta y llamo, si quieres abres y entraré y comeremos juntos", en él está siempre este "si quieres", a nada nos fuerza, en nada se impone, solo busca nuestra salvación.

El Viernes Santo celebraremos la Pasión del Señor, en esa celebración tenemos tres partes importantes: 1. La Palabra con la lectura de la Pasión del Señor según San Juan y la oración universal. 2. La Adoración de la Cruz, si del árbol verde vino el pecado para la humanidad por la debilidad de nuestros primeros padres, del árbol seco, de la Cruz ha brotado para todos la VIDA plena que nos regala con su sacrificio Jesucristo nuestro Señor. 3. La liturgia de la Comunión, para completar el rito litúrgico y tener más fortaleza para vivir la liturgia más importante de la Iglesia en la noche del día siguiente.

Sábado y Domingo de Gloria. La Vigilia Pascual, repleta de signos de VIDA que nos unen y nos identifican con el Resucitado.Comenzamos con La Luz. en medio de la oscuridad solamente encendido el Cirio Pascual, de él toman luz todas las velas de los feligreses, a oscuras, solamente encendido el Cirio se leen las 7 lecturas del Antiguo Testamento. esto nos indica que todo el Antiguo Testamento para el cristiano cobra fuerza y se hace plenitud con Cristo. Se canta en pregón Pascual, hay una frase que siempre me impresiona y me pone los pelos de punta: "Oh feliz culpa que mereció tan redentor", pues sí, por nuestros pecados Dios nos mandó a su Hijo para morir por nosotros. Tristemente hoy en día aún quedan personas, incluso cristianos que se lamentan de la maldad de los judíos y de los romanos por matar a Jesús. Que disparate, ellos no fueron los causantes de su muerte, fueron los pecados de toda la humanidad, de todos los tiempos.

Luego se entona el Gloria y se encienden todas las luces. Recobra importancia para nosotros el signo bautismal, nuestra Pascua de la muerte a la vida por el agua del Bautismo.

Esta celebración es la CELEBRACIÓN. todas las demás misas son como un eco de la celebración de esta noche. De verdad vivamos plenamente estos días con el Señor, no son días para el descanso, son días para vivir con el Señor.

Que tengáis una feliz Semana Santa y muertos al pecado viváis la resurrección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario