jueves, 5 de octubre de 2023

 


Día 5 de octubre. TÉMPORAS DE ACCIÓN DE GRACIAS Y PETICIONES.


Este día está dedicado por la Iglesia para que nos acerquemos a ella con la confianza de los hijos que miran al Padre con amor y confianza, sabiendo que él solucionara todo aquello que nosotros somos incapaces de solucionar.

Antes, en mi infancia, en el pueblo, cada familia, en este día, acudía a la iglesia, a la celebración de la Misa como si fuera un domingo, todos con un regalo, cada familia tenía que entregar un pan en la Misa para el sacerdote, me imagino que éste repartiría luego panes a personas de bajos recursos, que había, por supuesto, inclusos, algunas familias se les tenía que hacer bastante complicado hacerse con un pan, de esos de hogaza cocido en el horno de la casa, algunos pan blanco, con buena harina pero otros de familias más pobres cocido con harina muchas veces mezclada con otras que no eran de trigo y con el salvado, que hacía que el pan no fuera blando, y a más salvado más negro. 

En el contesto de esa época de mi niñez, se había vivido una guerra civil, y se vivía una posguerra con un largo y prolongado racionamiento, yo ya no lo viví, pero para mis padres ese pan negro no querían ni verlo, ya habían pasado años y años con un mendrugo por día duro y negro que había hecho de el algo repugnante para la vista y para el paladar.

Lo cierto que todos éramos pobres, pero el que tenía unas pocas tierras para sembrar trigo y patatas y una pequeña huerta hambre no se pasaba, aunque sí muchas necesidades, pues si hacía falta dinero había que vender y si se vendía había que reducir en la mesa. Es la vida del pobre, pero esos pobres eran distintos, se sacaba de lo poco que había para dar a los que no tenían. cuando se recogían las patatas de la tierra, nos reñía nuestro padre si no dejábamos en la tierra de las buenas, las grandes, pues después de recoger las patatas los que no tenían fincan, con una azada, cavaban toda la finca para lograr sacar un saco de ellas para su hogar.

Otra cosa curiosa de esas dos décadas, los años 50 y 60 era que si llamaba un pobre a la puerta y era invierno no se le dejaba seguir el viaje, se le preparaba un lugar al abrigo del calor para que pasara la noche o si estaba enfermo para que se recuperara con mejor comida y más atención. No había miedo, tampoco robos, las casas quedaban solas todo el día pero las puertas no se trancaban con llave. 

Aprovechemos este día de acción de gracias al Señor por todo lo que nos ha dada, por su bondad para con nosotros y que atinemos a la hora de pedirle, Él sabe mucho mejor que nosotros que es lo que más necesitamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario