viernes, 31 de mayo de 2019

DOMINGO DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR. Ciclo C.


¿Que hacéis ahí, mirando al cielo?


“Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo”.

Si pensamos un poco en lo que ha sido la vida de Jesús en el tiempo que estuvo en este mundo podemos llegar a la conclusión de que su presencia ha sido, es y seguirá siendo una gran bendición para todos. Para buenos y malos, para creyentes y ateos, para ricos y pobres, para todos. En los días de su vida mortal nos dejó en su Palabra escrita cantidad de hechos que nos certifican el valor de su presencia, la impronta que marcaba en aquellos que con corazón generoso escuchaban sus palabras, los milagros que realizó, un tipo de milagros que muestran que su preocupación era la dignidad del hombre, el amor al hombre, por eso sus curaciones, su cercanía, su estar siempre con los más necesitados y dejarse llenar de su amor. Amor que se plasma en las parábolas como el hijo pródigo, la oveja perdida y tantas otras donde quiere hacernos ver que tenemos que valorar a la persona por encima de prejuicios, razas, lenguas, religiones… valorar a la persona, valorar al ser humano para que nos humanicemos, de lo contrario el hombre se bestializa, pierde su verdadera identidad, el sentido de su vida, la misión para la que fue creado.

Esto lo vemos en esta sociedad que nos ha tocado vivir; para muchos lo que vale es el dinero y conseguirlo sin una ética, sin respeto a los demás, pisoteando los derechos de los más desfavorecidos. ¿no os recuerda a lo que vivimos en nuestros días cuando los políticos cobran por casi nada grandes cantidades de dinero mientras se niegan a poner un salario justo para todo obrero, para los médicos e investigadores, para los policías y guardia civil que se juegan la vida a diario por el bienestar, la paz y la estabilidad para todos?, ¿y que decir de las pensiones de las viudas y de aquellos que por diversas razones no hemos podido cotizar para luego tener una jubilación que de seguridades en este mundo en el que todo sube de precio, que todo es cada vez más caro y que encima lleva a la destrucción de nuestro Planeta sin miramientos, pensando solamente en el ahora sin miras de futuro?.

Siguiendo analizando la vida aquí en la tierra de Jesús nos damos cuenta que nos falta algo importante. Parece que para muchos todo terminó en una CRUZ, esa Cruz que desalentó de sobremanera a sus seguidores y tantos le abandonaron, recordad la historia de los jóvenes de Emaús, y que a los que no abandonaron se escondieron por el miedo. En esta etapa contaron con una gran Maestra que en la escuela de la oración les enseñó a aguardar desde la fe y con el arma poderosa de la Oración, la presencia de María fue y sigue siendo escuela de valores para todo creyente que no tenemos que abandonar ni olvidar, ella no desesperó, creyó y aguardó a que se cumpliera la promesa de su Hijo como veremos el próximo domingo, Solemnidad de Pentecostés.

El momento antes de la pasión fue fundamental para los Apóstoles, para los seguidores y para cada uno de nosotros. No solamente el iba preparando a los suyos y a quienes le escuchamos ahora a través de su Palabra, la institución de la Eucaristía es la garantía de su permanencia constante con nosotros, libre, sin estar sujeto por las leyes naturales a un cuerpo físico, a una raza concreta, a un lugar específico está en todas las Comunidades cristianas, en los templos, sean grandes catedrales o pobres chozas en medio de la selva, pero está como él mismo nos anunció allí donde hay un grupo que ore en su nombre y en su nombre se reúna, además de todo esto se hace presente en nosotros. Cuando nos dice la Palabra: “Mira que estoy a la puerta y llamo, si quieres abres y entraré y haré morada contigo y comeremos juntos”, este “si quieres” es la expresión más tierna que nos puede venir de Dios, de este Dios de amor que no obliga, no fuerza, no se impone, solo nos dice si quieres, si de verdad lo deseas, si te hace feliz… oh corazones duros, que más tendrá que decirnos Dios para ablandarnos, para transformarlos de esta piedra en corazones de carne capaces de palpitar simplemente de agradecimiento a nuestro Redentor que se entregó a la muerte más horrenda para salvarnos de la esclavitud del pecado  arrancando las cadenas que nos impedían levantar nuestra cabezas hacia un Dios de amor que nos ama con amor inmenso.

Por eso, ante esta celebración de la Ascensión del Señor, recordareis el dicho de cuando se celebraba el jueves: “Hay tres jueves en el año que relucen más que el sol: Curpus Christi, Jueves Santo y el día de la Ascensión”, pues en este día solemne y reluciente el Señor nos llama a situarnos, tomar posición, aclararnos para que seamos conscientes de quien somos y donde estamos. 

Si de verdad estamos con Jesús no podemos quedarnos solamente mirando al cielo, a ver que pasa, a ver si va o retorna de nuevo, tenemos que tomar partido y el estar con él es dejar de mirar arriba y mirar a nuestro alrededor, hacia los hermanos, hacia donde están los excluidos de nuestra sociedad, los marginados, los mal vistos, los abandonados, los despreciados por muchos (incluso por creyentes, por católicos, por cristianos). Con que facilidad tomamos el mando de la Tv y cambiamos de canal cuando vemos la miseria de los que emigran, los niños que atienden las ONGs en países del tercer mundo, cuando aparecen muertos en nuestras playas de aquellos que aguardaban un mundo sin guerra, sin desigualdad, con justicia, donde pensaban podrían vivir en paz.

¿Crees en Cristo?, ¿Crees que ha resucitado?, ¿Crees que ha subido al cielo?, entonces tienes que CREER TAMBIEN QUE TE HA LLAMADO COMO TESTIGO para que con tu amor y tu presencia anuncies a las gentes de este mundo, (no hace falta que te marches a misiones, puedes dar el anuncio a los vecinos de tu piso, tu calle, tu barrio) que Cristo está vivo en medio de nosotros y en nuestro corazón, que nos ama y cuenta con nosotros para ser otros CRISTOS en el s. XXI.

Que paséis un feliz día de la Ascensión de Cristo a los cielos. Feliz Domingo día del Señor y que todos tendamos nuestras manos y corazón hacia él para llenarnos de bendiciones.

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