sábado, 19 de abril de 2014

VIGILIA PASCUAL:

Ultimando detalles.
José Antonio, en la sacristía, repasa el Pregón Pascual que luego cantó maravillosamente bien.
Los cantores se preparan.
En lo que se hace la fogata en el patio y se prepara el incensario.... con las Madres.


Todo listo, antes de ir a la Sacristía y regresar para el inicio.


¡ALELUYA! ¡CRISTO HA RESUCITADO!

Un año más nos llenamos de profunda alegría al poder celebrar la Vigilia Pascual tan rica en ritos, en palabras y en significado.

Acompañado de Héctor, Jorge y José Antonio llegamos al Monasterio de Zafra, como en días anteriores media hora antes de las ocho, hora de iniciar nuestra Vigilia, para así, con tiempo suficiente poder preparar todo y facilitar que nuestra celebración marche fluidamente, cosa que así sucedió.

Dimos inicio en un patio del Monasterio donde estaba encendido el fuego que bendecimos y con él encendimos el Cirio Pascual, representación llameante de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, vencedor del pecado y de la muerte, hicimos las inscripciones sobre el Cirio y ya en procesión a la Capilla cantamos las tres veces como marca el ritual: “Cristo, luz del mundo.

A continuación José Antonio –segunda parte de la liturgia-, cantó maravillosamente bien el Pregón Pascual estando todo el templo apagado, a la luz del Cirio y de las velas, nuestra humilde llamita unida a la luz del Señor, y así a la misma luz del Cirio, habiendo apagado nuestras velitas, leímos las lecturas del A.T. haciendo un recorrido por la Historia de la Salvación.  Terminadas las lecturas dío comienzo el canto del Gloria y a continuación la lectura de la Misa, salmo y Evangelio. Luego una breve homilía.

Luego nuestro Cantor entonó la letanía de los Santos, a continuación procedimos a la bendición del Agua, la renovación de las promesas bautismales y la aspersión sobre las Madres y los Acólitos, y sobre mí también, que todos tenemos que quedar bien lavados y purificados en noche tan santa.

Procedimos a celebrar la Cuarta parte, la Liturgia Eucarística, para terminar con la solemne bendición propia de esta noche santa, bueno, más que santa, noche santísima.

Una vez terminada la celebración llegó las felicitaciones por la recién inaugurada Pascua del Señor, y a continuación hicimos una oración por el padre de la Madre Priora que está muy enfermo, por ella y por su familia, y nos sacamos unas fotos para el recuerdo.


Al finalizar todo, colocamos el Santísimo Sacramento en el Sagrario del Altar Mayor. Cuando llegué al Convento estaba ya la Comunidad iniciando la Vigilia en Santo Domingo que comenzaban a las diez de la noche. 


Felicitaciones y mucha, pero que mucha alegría. Para vivir esta alegría hay que ir a un Monasterio de Monjas Contemplativas.

Con la Comunidad, todo bendiciones y amor fraterno. Faltaba la Madre Priora.

Ellas con los Acólitos. Agradecidas por la generosidad del regalo de su presencia este Triduo Pascual. Como el año anterior.

Ya de despedida.

Después de colocar el Santísimo en el Sagrario.

Aquí con el Señor, Santo Domingo y Santa Catalina.

Otra casi igual.

El Coro en el fondo del templo. Y la contemplación sigue... Es su vida, es su bendición.

 Una curiosidad, en el reportaje de fotos del Monasterio de Zafra. Nuestra Orden tiene como costumbre que ponemos la capa negra del hábito el día de los Difuntos y la quitamos cuando entonamos el Gloria en la Vigilia Pascual, por eso en las fotos de preparación de la Vigilia todas las Madres Dominicas salen con capa, y en las fotos de felicitación terminada la Vigilia salen con el hábito blando.

1 comentario:

  1. ¡Feliz Pascua de Resurrección! Todos los fieles estamos invitados a este Banquete en el que Cristo Resucitado es el Anfitrión y también es la comida y la bebida...Él se nos da si nos presentamos con un corazón propio de resucitados.¡Vamos a celebrar su Resurrección y nuestra resurrección! Un abrazo. MªJosé

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