Mano del Cristo del Perdón, sobre el marmol del suelo de su capilla de Santo Domingo de Málaga, en uno de sus traslados de cultos.
No
cabe duda que para aquellos que en estos tiempos complicados aún conservamos la
fe, y nos esforzamos por no ser arrastrados por la corriente laicista, la
confianza que nos da el sabernos en todo momentos estar en las manos de Dios es
inmensa y tranquilizadora.
La
vida es efímera, unos viven hasta pasados los cien, otros se ven apagarse a los
30. Nadie tiene un seguro de vivir ciertos años, el cuerpo humano a pesar de
los inventos y avances de la ciencia no deja de ser simplemente frágil.
Jesús
Castellanos, cofrade valorado en toda Málaga, feligrés quizás el más asiduo
procedente de las Hermandades de la parroquia de Santo Domingo de Málaga,
profesor de Hª de la Medicina
en la Universidad
de Málaga está experimentando esa terrible fragilidad de nuestra pobre
humanidad sufriendo un coma ocasionado según dicen por un derrame cerebral que
le dio mientras trabajaba como tan asiduamente hacía en la casa de Hermandad de
Dolores del Puente.
Somos
una comunidad de orantes, que además tenemos una comunidad de bienes, talentos,
virtudes o como queramos llamar, que no es propiedad de cada uno, sino que
pertenecen al gran tesoro de la
Iglesia, esos bienes son nuestros logros, nuestras acciones, nuestros
sacrificios, nuestros sufrimientos y un largo etcétera.
Que
usemos estos vienes comunes para unirnos a Jesús Castellanos en su situación, a
la Hermandad
de Dolores del Puente, que estará pasando por un trago muy amargo y a la Comunidad Cofrade
de Málaga, para que en todo se haga la voluntad del Señor, que en su
misericordia desde la Cruz
nos ofreció su Perdón y que la intercesión
de nuestra Madre la Virgen
de los Dolores le de paz en su corazón, dos de paz en nuestros corazones y
fuerza para afrontar las dificultades, los sufrimientos y los problemas de
salud.
En
comunión de oraciones estamos contigo Jesús Castellanos.
Cristo del Perdón de Málaga
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