Siempre me pasa lo mismo, escuché un comentario sobre asuntos de una Hermandad perchelera que se estaban tratando en el foro del Cabildo, entré y después de leer tanto comentario terminé con un dolor de cabeza impresionante, no por leer tanto, sino por leer las cosas que ahí se dicen.
Que pena, con lo fácil que es trabajar por unir, cuanta energía malgastada en trabajos para desunir, criticar, atacar, mentir, y tantos etc más.
En un principio casi caigo en la tentación de contestar, escudado en el anonimato que me da el seudónimo de “BENEDICERE”, pero creí mejor desahogarme en mi blog, ya que aquí no lo le prácticamente nadie.
Nunca se pierde la esperanza. Mi ilusión es que algún día estos foros cofrades desaparezcan, y así esas energías perdidas sirvan para que cada hermandad en sus cabildos dialoguen en armonía y arreglen sus asuntillos como Dios manda, y no a a base de crítica destructiva.
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