miércoles, 29 de mayo de 2013

SOLEMNIDAD DEL CORPUS CRISTI. CICLO C




PRIMERA LECTURA
El pueblo de Israel celebró una alianza con su Dios y la ratificó con la sangre de animales. "Haremos todo lo que Dios nos ha mandado", respondió el pueblo a una sola voz.
Eran los primeros balbuceos de un amor, de un matrimonio entre Dios y el pueblo elegido.
Era el primer altar y el primer sacrificio para celebrar la primera alianza.
SEGUNDA LECTURA
Cristo es el nuevo mediador entre Dios y los hombres.
Cristo, con su sangre, ofrece un nuevo sacrificio a Dios.
Cristo, con su vida entera, inaugura la nueva alianza con los hombres.
Cristo abre de par en par las puertas del reino, nos libera de la muerte y nos asocia al servicio de la vida, de Dios y de los hermanos.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 11b-17
En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban. Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: «Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado.» Él les contestó: «Dadles vosotros de comer.» Ellos replicaron:
«No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío.» Porque eran unos cinco mil hombres. Jesús dijo a sus discípulos: «Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta.» Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.
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Hoy es un gran día de fiesta y de regocijo cristiano. Además de la fiesta del Corques que en sí ya es grande, nuestro regocijo está marcado por la voluntad del Santo Padre que quiere que es esta tarde de este gran día toda la CRISTIANDAD ORE al unísono, a la misma hora (en Roma de 5 a 6 de la tarde), cada continente a su hora, a esta misma hora, pues tenemos que pedir al Señor el aumento de nuestra Fe, y tenemos que vivir en la Iglesia momentos de unión, para que nuestra unidad sea verdadera y plena, tal como Cristo nos pide y espera de cada uno de nosotros.
La Eucaristía es un sacramento, una maravillosa celebración de amistad y de gracia. Jesucristo está presente, está con nosotros, en nuestra asamblea, en la Palabra que proclamamos, en el pan y en el vino. Está en nuestras vidas, en nuestras Comunidades, está en la Iglesia.
Nosotros estamos aquí no sólo para recordar el pasado sino para actualizarlo y revivirlo. Para hacerlo presente, para hacer eterno ese momento de Cristo con nosotros, en nosotros.
Juntos estamos celebrando lo que Jesús celebró con sus discípulos, su cena. Ya es nuestra cena, es nuestro banquete, es nuestra fiesta. Él esta con nosotros hasta el final de los tiempos.
En muchas páginas del evangelio encontramos a Jesús compartiendo la comida y la bebida con sus discípulos. En la mesa de la hermandad, la mesa de la fiesta del reino, la mesa del sacrificio y de la nueva alianza.
La memoria de Jesús se mantiene viva y operante entre nosotros en la celebración de la Eucaristía y en el compromiso comunitario de servicio a los hermanos.
Dios no excluye a nadie de su mesa. Nosotros nos excluimos, a veces, con nuestras ausencias y con nuestra vida, con nuestros pecados y desobediencias, pero Él aguarda constantemente por todos nosotros, por cada uno de nosotros, Él quiere a su rebaño unido y reunido.
En la solemnidad del Corpus Christi, damos gracias a Dios por el don de la Eucaristía. Dios con nosotros, en nosotros, en el alimento que nos vivifica, nos da nueva vida. Damos gracias por el milagro de la Transustanciación: el pan deja de ser pan y el vino deja de ser vino para convertirse en el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Cristo.
Damos gracias porque la Eucaristía renueva incruentamente el mismo sacrificio del Calvario. Damos gracias porque comemos el cuerpo de Cristo y bebemos su sangre como alimento y bebida. Damos gracias porque Cristo permanece realmente presente en el Tabernáculo.
Pidamos a Dios que nos ayude a revitalizar la Eucaristía en nuestro vida cristiana, reconociendo que ella es el cúlmen y fuente de nuestra fe.


Invocación mariana:
         María, mujer eucarística por excelencia: atráenos a la Eucaristía: que sea el centro de nuestra vida, el alimento del camino, el lugar de los encuentros íntimos con tu Hijo, el vigor para la voluntad, fuente de santidad,  causa de nuestra salvación…
Que hoy demos una respuesta al Papa Francisco con nuestra presencia ante la Sagrada Custodia para que de rodillas ante el Señor pidamos por cada uno de nosotros, por nuestras Comunidades parroquiales, por nuestras Diócesis, por la Iglesia Católica y por la unidad de todas las Iglesias, que la fuerza del Espíritu Santo ponga humildad en todos nosotros para que anhelemos esa unidad y trabajemos por ella.
También pidamos en este día por la unidad en el amor, que viene de Dios, de todas las religiones de la Tierra, pues en todas ellas siempre hay bondad, para que descubramos esa bondad y en ella la unidad y podamos tener una convivencia pacífica y un corazón reconciliador y así evitar que en adelante surjan más guerras y divisiones por las creencias religiosas.
Y pidamos por los no creyentes, para que la chispa de Dios toque sus corazones y puedan encontrarse con el Señor al final de su camino, Que nuestra Madre del Cielo nos acompañe en este caminar hacia la UNIDAD.

LA ROSA:




Rilke, el poeta, vivió un tiempo en París. Todos los días iba, acompañado de una amiga francesa, a la Universidad y recorría una calle muy concurrida.
En una esquina de esta calle estaba siempre una mujer pidiendo limosna a los que pasaban. La mujer se sentaba siempre en el mismo sitio, inmóvil como una estatua, con la mano extendida y los ojos fijos en el suelo.
Rilke nunca le daba nada, pero su acompañante le daba frecuentemente algunas monedas.
Un día la joven francesa le preguntó extrañada al poeta
- ¿Porqué no le das nunca limosna a la pobre mujer?
- Debemos llegar a su corazón, no a sus manos -le respondió el poeta.
Al día siguiente Rilke llegó con una esplendida rosa recién abierta, la puso en la mano de la mujer e hizo ademán de marcharse.
Entonces ocurrió lo inesperado: la mujer alzó los ojos, miró al poeta, se levantó a duras penas del suelo, tomó la mano del hombre y la besó. Después se marchó apretando la rosa en su seno.
Durante una semana nadie la vio. Pero ocho días después, la mujer, silenciosa e inmóvil como siempre, estaba de nuevo sentada en la misma esquina de la calle.
- Durante todos estos días en que no ha recibido limosnas, ¿de qué habrá vivido la pobre mujer? preguntó la joven francesa.
- De la rosa, respondió el poeta.

La pobreza no se quita con limosnas, se quita con amor. Si ponemos amor en nuestra vida ese amor obrará milagros. Que cada pobre tenga su rosa, tenga el amor que la vida o el infortunio seguramente le ha robado.

sábado, 25 de mayo de 2013

NUESTRO PADRE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN:






La vida de Santo Domingo de Guzmán es un claro ejemplo del gran amor de un hombre, que no tiene fronteras para hacer extensible ese amor al mundo entero.
Varón evangélico, imitador de Jesús en su vida para así poder darlo mejor a conocer. Si no se vive a Jesús no se puede dar a Jesús a aquellos que están sedientos de escuchar su Palabra.
Tres consignas importantes:
1.     Contemplar y después enseñar. Hay que adentrarse en el misterio para dar a la gente un mensaje actualizado de un Dios que se hace presente en cada tiempo, en cada lugar y en cada persona.
2.     Predicar siempre y en todas partes. El predicador no lo es solamente  cuando está predicando, es predicador cuando se está preparando con el estudio y con la oración, es predicador siempre.
3.     Hablar a la gente siempre de Dios y a Dios hablarle siempre de la gente. Otros temas no son de interés para la gente, para escuchar de política no acuden a un templo, tampoco para escuchar de economía, para escuchar hablar de Dios sí.

Pero, ¡cómo era Santo Domingo?, ¿que se dice de él?: Sobre él y sus vivencias decían sus compañeros:
“De día nadie más comunicativo y alegre, de noche nadie más dedicado a la oración y a la meditación”.
“Consagraba el día a su prójimo y la noche al Señor”.
“De carácter alborozado y risueño, tenía gran capacidad de seducción, la alegría era fiel testimonio de su buena conciencia.
Una característica del santo era su gran amor a la verdad. La buscaba en el asiduo contacto con las Sagradas Escrituras, buscando la salvación del prójimo.
Leía la Biblia hasta saberla casi de memoria, especialmente el Evangelio de Mateo y las Cartas de San Pablo.
Un elemento propio de Santo Domingo y de los Dominicos era el estudio, un estudio orientado a la búsqueda de Dios para luego poder predicar.
Su estilo de predicación con los herejes no era el de un inquisidor, sino el de un dialogo largo y paciente, o la discusión formal y académica esgrimiendo argumentos, no castigos.
Con sus frailes tenía una gran delicadeza y afabilidad, aún cuando debía imponer alguna pena en la orden.
Otro rasgo fundamental de Santo Domingo era su gran paciencia. Por la penitencia buscaba unirse a Cristo Crucificado.
Su penitencia estaba orientada hacia la salvación del prójimo. Así su predicación se basará en la palabra y en el ejemplo”.
En nuestro Padre, un rasgo muy propio era la ecuanimidad, era inalterable, a no ser cuando se turbaba por la compasión y la misericordia hacia el prójimo. Solo las penas del prójimo quebrantaban su carácter risueño. Los dolores ajenos le hacían llorar, como también el pensar en sus pecados.
Solía decir con frecuencia: ¿Qué será de los pobres pecadores? Y oraba constantemente por ellos y animaba a los hermanos a orar también por ellos.
Su Espíritu apostólico le llevó a recorrer varias veces Europa, por supuesto a píe, y en el camino aprovechaba para predicar en las aldeas y ciudades que visitaba, y para pasar largas jornadas dedicado a la oración y a la meditación de las Sagradas Escrituras, de los Misterios de la vida de Jesús, intercalando siempre con jaculatorias a la Santísima Virgen María de la que ardía en ferviente devoción y cariño. Así surgió el rezo del Santo Rosario.
En uno de sus viajes le vino la enfermedad y antes de morir pidió a los Monjes que le habían dado cariñosa acogida que le llevaran a un convento de sus frailes para morir rodeado de sus hermanos, quien en esta circunstancia les animaba diciendo que no lloraran por su muerte, que después de ella les sería de más utilidad en el cielo, como así ha sido hasta nuestros días.
Como toda la vida vivió muy pobremente y así se lo enseñó a sus hermanos, a la hora de la muerte fue enterrado en una humildísima tumba en el cementerio, posteriormente influenciados por la alta jerarquía de la Iglesia fueron trasladados sus restos a una nueva tumba dentro del templo, con gran devoción popular donde se realizaron grandes prodigios y de la caja emanó un dulce perfume de santidad. Este traslado se realizó un 24 de Mayo y esta fecha la celebra la Orden con gran devoción y alegría.

miércoles, 22 de mayo de 2013

DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD. Ciclo C



Fiesta de la Santísima Trinidad – Ciclo “C” 26 de mayo de 2013

Evangelio

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: - Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas ahora; cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. El me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo comunicará.
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Nos hace el Señor en este día de la Santísima Trinidad una llamada a la confianza en el Espíritu: “¡Tened confianza!, El ESPÍRITU os acompañará hasta la verdad plena, siguiendo el camino que YO recorrí, cumpliendo el deseo de mi PADRE”. No me adentro en lo profundo del Misterio. Doctores tiene la Santa Madre Iglesia. Nos quedamos en lo que es práctico para nuestro diario vivir y para seguir creciendo en amor fraterno dentro de la Comunidad Eclesial de la que todos formamos parte y además una parte de gran importancia. Para Cristo todos los miembros del Cuerpo que es la Iglesia son importantes y necesarios y no dice a ninguno de ellos, apartate que no te necesito, es más, si estos miembros estás enfermos y están "despreciados" por otros, son los más importantes, son a aquellos que Él ha dedicado más Amor, los que tiene más cercanos a su sagrado Corazón.



En el Evangelio, Jesús nos habla con profunda sinceridad, una sinceridad plena, total, radical, nos anima a vivir su unidad, una unidad que se hace realidad con la venida del Espíritu que es quien todo lo une, el que da pleno sentido a todo, el que nos une entre nosotros y a nosotros con el Padre y el Hijo. En sus palabras contemplamos en plena Unidad la Diversidad. Y una total donación de Amor: es la generosidad de un Dios Padre que nos manda por amor a la humanidad al Hijo y éste cuando sube al cielo nos envía el Espíritu Santo como guía en la vida, todo entregado en plenitud para el hombre.
“Todos nosotros ya no somos más que una sola cosa en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo: una sola cosa por identidad de condición, por la asimilación que obra el amor, por comunión de la santa humanidad de Cristo y por participación del único y santo Espíritu” (San Cirilo de Alejandría). Es chocante para la mentalidad de nuestro mundo estas palabras de San Cirilo, chocan pues la tónica de nuestro tiempo es pura y llanamente individualista, egoísta, centrada en uno mismo, donde impera el “yo”, el crecer a costa de todo y por encima de todo, avasallando y arrastrando al pobre, al indefenso, a la masa, ya que una pequeña parte de la población es la dominante de una inmensa mayoría, los sin derechos, que son avasallados por esta egoísta y egocéntrica minoría política, social y económica.
Pero no perdamos el norte, no nos dejemos desanimar, tampoco perdamos la esperanza. Dios Uno y Trino nos llama a ser nuevamente UNO, a ser totalmente uno, a permanecer en su amor, y desde este amor a tener el coraje de cambiar nuestro mundo con sus corrientes individualistas y disgregantes. Aplicándolo en nuestra familia, en la parroquia, en las hermandades, en los grupos y asociaciones eclesiales, en la sociedad. Trabajemos por la unidad en lo pequeño para conseguir la unidad plena en la Iglesia y en nuestro mundo, ciertamente solos no podemos hacer nada, ya nos lo ha dicho el Señor, pero con Él lo podemos conseguir todo, hay que ponerse a trabajar por esta unidad, por este mundo unido en el amor, sin miedos, sin cobardías, confiando en Él y dejando que la fuerza de su amor actúe en el corazón de los hombres. Esa fuerza Trinitaria nos acompaña siempre.
Esta fiesta de la Santísima Trinidad ha de ser un impulso de Unidad total en la Comunidad Eclesial, en ocasiones pedimos, -y hacemos muy bien- por la unidad de las Iglesias Cristianas, tan rotas, tan divididas, pero no reparamos que nuestra Iglesia Católica no está entera, está muy desquebrajada, rota, dividida, donde uno afirma una cosa hay otro que dice lo contrario, donde uno celebra la liturgia de una manera otro lo hace de manera totalmente distinta; no, no nos engañemos, estamos muy necesitados de una plena unidad, esto no quiere decir que en la Iglesia todos tenemos que ser iguales, pensar igual, hablar igual, significa que tiene que haber consenso en lo esencial y obediencia al Papa y no que cada uno se crea un papa en su vida. Ojala que la novedad del Papa Francisco nos traiga el acierto en nuestra vida de Fe y este acierto, fruto del Espíritu nos lleve a esa Unidad PLENA que quiere Cristo para cada una de nuestras Comunidades, para nuestra Iglesia Universal. La Unidad Trinitaria.



PARA NUESTRA ORACIÓN
Yo creo sólo en un Dios,
en Abbá, como creía Jesús.
Yo creo que el Todopoderoso
creador del cielo y de la tierra
es como mi madre
y puedo fiarme de él.
Lo creo porque así lo he visto
en Jesús, que se sentía Hijo.
Yo creo que Abbá no está lejos
sino cerca, al lado, dentro de mí,
creo sentir su Aliento
como un Brisa suave que me anima
y me hace más fácil caminar.
Creo que Jesús, más aún que un hombre
es Enviado, Mensajero.
Creo que sus palabras son Palabras de Abbá
Creo que sus acciones son mensajes de Abbá.
Creo que puedo llamar a Jesús
La Palabra presente entre nosotros.
Yo solo creo en un Dios,
que es Padre, Palabra y Viento
porque creo en Jesús, el Hijo
el hombre lleno del Espíritu de Abbá.


martes, 21 de mayo de 2013

VAN PASANDO LOS DÍAS DEL MES DE MARÍA, MES DE MAYO


CÁNTICO: «VENID Y VAMOS TODOS»
Venid y vamos todos con flores a porfía
con flores a María
que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes purísima doncella
más que la luna bella postrados a tus pies.
A ofrecerte venimos flores del bajo suelo
con cuánto amor y anhelo Señora Tú lo ves.
ORACIÓN PREPARATORIA
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno que haya acudido a tu patrocinio, implorado tu auxilio, o pedido tu socorro, haya sido abandonado de Ti. Animado por esta confianza, vengo a Ti, me refugio en Ti, yo pecador gimo delante de Ti. No quieras, ¡oh Madre del Verbo Eterno!, despreciar mis súplicas; antes bien, escúchalas favorablemente, y haz lo que te suplico. Amén.

INVOCACIONES AL DULCE NOMBRE DE MARÍA
 M adre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida, acuérdate de mí, miserable pecador. Avemaría.
A cueducto de las divinas gracias, concédeme abundancia de lágrimas para llorar mis pecados. Avemaría.
R eina del cielo y de la tierra, sé mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos. Avemaría.
I nmaculada hija de Joaquín y Ana, alcánzame de tu santísimo Hijo las gracias que necesito para mi salvación. Avemaría.
A bogada y refugio de los pecadores, asísteme en el trance de mi muerte y ábreme las puertas del cielo. Avemaría.
CÁNTICO: BAJO TU AMPARO
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desoigas la oración de tus hijos necesitados y líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!

domingo, 19 de mayo de 2013

MAGNA MARIANA Y PENTECOSTÉS





Ya queda atrás la Magna Mariana, con sus pros y sus contras, pienso que ha sido un acontecimiento histórico y que ha merecido la pena. Ahora la cuestión es que deja, que cambia, que aporta como novedad a los hijos de Granada. Es de esperar que aflore, avive la llama del Espíritu Santo y el amor a nuestra Santísima Madre del Cielo, que siempre trae bendiciones a sus hijos y que esta presencia de 33 imágenes marianas por nuestras calles además de arrancarnos miles y miles de gestos como hacer la señal de la Cruz nos deje nuestro compromiso vivificado por la atención de las Hermandades a los más pobres, a los más necesitados y por una sincera conversión diaria al Evangelio del Señor.
He de esperar que todos los cofrades, los grupos de acólitos, los costaleros se animen a vivir el día 2, de 5 a 6, la ora ante el Santísimo Sacramento en el templo de Santo Domingo. Eso será un éxito si los líderes de cada Hermandad saben comunicarlo a sus hermanos y si insisten en la necesidad de sentirnos todos Iglesia Universal capaz de orar unida a todo el mundo, capaces de arrodillarnos ante aquel que VIVE y está presente en el Sacramento de la Eucaristía. Es un reto para vosotros, un reto para la Iglesia. Si no oramos juntos no estamos juntos, si no estamos juntos no podemos estar con El. "Padre -dijo Jesús en un momento culminante de su vida- no oro por mi, oro por ellos, por los que tu me diste, para que sean UNO como Tu y Yo somos UNO", para que seamos UNO. Uno con él.




viernes, 17 de mayo de 2013

PEREGRINACIÓN MAGNA MARIANA DE MAÑANA SÁBADO





MAGNA MARIANA 2013

Por Fr. Francisco E. García Ortega, O.P.

Dentro del año de la Fe y con motivo del Centenario de la Coronación Canónica de la Patrona de la Archidiócesis de Granada, Nuestra Señora de las Angustias, mañana, Dios mediante, a las 8 de la mañana saldrán las distintas imágenes de la Virgen María hacia la S. I. Catedral de Granada, y por la tarde una tras otra saldrán todas hacia en Santuario de nuestra Patrona de Granada.
El orden de salida suele ser de menor a mayor, según la antigüedad de la Hermandad.

1.      Nuestra Señora de la Consolación. Hermandad del Cristo de San Agustín.
2.      Nuestra Señora de la Luz. Hermandad del Trabajo.
3.      Santa María del Triunfo. Hermandad de la Resurrección.
4.      Nuestra Señora de la Salud. Hermandad de la Redención.
5.      María Santísima de la Merced. Hermandad del Nazareno.
6.      María Santísima de la Estrella. Hermandad de Pasión.
7.      María Santísima de la Concepción. Hermandad del Amor y Entrega.
8.      María Santísima de las Penas. Hermandad de la Paciencia.
9.      Nuestra Señora del Amor y del Trabajo. Hermandad de la Buena Muerte – Ferroviarios-
10. María Santísima de la Aurora Coronada. Hermandad del Perdón.
11. Nuestra Señora de la Paz. Hermandad de la Entrada de Jesús en Jerusalén.
12. María Santísima del Sacromonte. Hermandad del Consuelo –Los Gitanos-
13. María Santísima de las Maravillas. Hermandad de la Sentencia.
14. Nuestra Señora de la Alegría. Hermandad del Resucitado.
15. María Santísima de la Amargura. Hermandad del Huerto.
16. María Santísima de la Encarnación. Hermandad del Cautivo.
17. Nuestra Señora de los Dolores. Hermandad de los Dolores.
18. María Santísima del Mayor Dolor. Hermandad de la Expiración –Escolapios-.
19. Nuestra Señora de la Esperanza. Hermandad del Gran Poder.
20. María Santísima de la Misericordia Coronada. Hermandad de los Favores.
21. Nuestra Señora de las Angustias Coronada. Hermandad de Santa María de la Alhambra.
22. Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos. Hermandad de las Tres Caídas –Iglesia de Santo Domingo-.
23. María Santísima de la Victoria. Hermandad de la Santa Cena Sacramental –Iglesia de Santo Domingo-.
24. Soledad de Nuestra Señora. Hermandad de la Humildad –Iglesia de Santo Domingo-.
25. Nuestra Señora de la Soledad (San Jerónimo) Hermandad del Descendimiento.
26. Nuestra Señora de la Soledad del Calvario. Hermandad del Santo Sepulcro.
27. Nuestra Señora de los Reyes. Hermandad del Santo Víacrucis.
28. Nuestra Señora de la Caridad (de Loja). Nuestra Señora de la Caridad patrona de Loja.
29. Nuestra Señora de la Cabeza Coronada (Motril). Patrona de Motril.
30. Nuestra Señora del Martirio Coronada (Ugíjar). Patrona de Ugíjar y la Alpujarra.
31. Nuestra Señora de la Antigua (Almuñecar). Patrona de Almuñecar.
32. Nuestra Señora de las Angustias (Alhama de Granada) Patrona de Alhama de Granada.
33. Nuestra Señora del Rosario Coronada. Copatrona de Granada. Archicofradía del Rosario. Iglesia de Santo Domingo.


Que Nuestra Santa Madre del Cielo llene de bendiciones y fervor popular a nuestra Ciudad de Granada y a sus visitantes con motivo de esta Peregrinación Mariana a nuestra Santa Madre y Patrona la Virgen de las Angustias de Granada en sus cien años de su Coronación Canónica.

Me he tomado la molestia de hacer este detallado listado de participantes para que aquellos que estáis lejos y no conocéis tengáis una idea de esta “procesión” de imágenes Marianas y del evento que se realiza en nuestra ciudad mañana si el tiempo lo permite, que parece que si.

Un saludo a todos mis seguidores tanto del Duende del Perchel como de Facebook.

Atentamente.


martes, 14 de mayo de 2013

DOMINGO DE PENTECOSTÉS. Ciclo C.




Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-23

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
–«Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
–«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. »
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
–«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos. »




Para vivir este misterio de Pentecostés tenemos que abandonar la noche oscura de nuestra existencia y abrirnos a una nueva luz, una luz que lo ilumina todo, lo abarca todo, lo penetra todo, todo lo hace siempre nuevo, es una luz siempre viva, siempre creadora, siempre santificadora, esa luz alumbra hasta la eternidad. Para llenarnos de esta luz solamente necesitamos PAZ y creer. “Paz a vosotros, y diciendo esto les enseñó las manos y el costado”.
La misión de Cristo y del Espíritu Santo se realiza en la Iglesia, por este motivo nuestra salvación se da en la Iglesia y no como seres aislados, como individuos. Para Jesús, en su Evangelio, somos sarmientos que damos fruto, pero somos todos nosotros parte de la misma cepa: Cuerpo de Cristo y Templo del Espíritu Santo. Esta misión conjunta asocia desde ahora a los fieles de Cristo en su Comunión con el Padre en el Espíritu Santo: El Espíritu Santo nos prepara a los cristianos, nos previene por su gracia, para atraernos hacia Cristo. Este mismo Espíritu nos manifiesta al Señor resucitado, hace que recordemos su Palabra y abre nuestra mente para comprender su Muerte y su Resurrección.
Esta misión eclesial es su Sacramento: con todo su ser y en todos sus miembros ha sido enviada para anunciar y dar testimonio, para actualizar y extender el Misterio de la Comunión de la Santísima Trinidad.
El Espíritu Santo es la Unción de Cristo, es Cristo, Cabeza del Cuerpo, quien distribuye sus Dones entre sus miembros para alimentarlos, sanarlos, organizarlos en sus funciones mutuas, vivificarlos, enviarlos a dar testimonio, asociarlos a su ofrenda al Padre y a su intercesión por el mundo entero. Por medio de los sacramentos de la Iglesia, Cristo comunica su Espíritu, Santo y Santificador a los miembros de su Cuerpo.
Dejémonos pues, llenar de este Espíritu vivificador para que nuestras acciones cotidianas en la Iglesia den frutos, no por nosotros o para nosotros, y sí por y para la Comunidad, en la Iglesia lo que importa es la Comunidad. Por eso en ella, cuando un miembro sufre, se extravía, se aparta, abandona es toda Ella la que sufre, la que padece el abandono de ese miembro.

Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.

Amén


domingo, 12 de mayo de 2013

LA VIRGEN DEL ROSARIO DE FÁTIMA





Tres humildes pastorcitos reciben sorprendidos la visita inesperada de una bella señora, no saben quien es, ella se Presenta a los niños: Soy la Virgen del Rosario, esto sucedió mientras los pastores cuidaban de sus cabras y ovejas en Cova de Iría, en un lugar llamado Fátima, en Portugal. Hoy todos recuerdan ese lugar y los Papas han escrito abundantemente sobre este tema, principalmente Juan Pablo II que dijo claramente que fue la Virgen de Fátima quien le salvó de aquel terrible atentado en la Plaza del Vaticano de Roma. A las puestas de la Canonización del Papa Juan Pablo II recordamos este hecho.

 
SANTUARIO DE FATIMA

Así reza la canción: 

El trece de mayo
la Virgen María
bajó de los cielos
a Coya de Iría.
Ave, Ave, Ave María...

A tres pastorcitos
la Madre de Dios
descubre el misterio
de su Corazón.
Ave, Ave, Ave María...

«El Santo Rosario
constantes rezad
y la paz al mundo
el Señor dará».
Ave, Ave, Ave María...

«Haced penitencia,
haced oración,
por los pecadores
implorad perdón».
Ave, Ave, Ave María...

«Mi amparo a los pueblos
habré de prestar,
si el Santo Rosario
me quieren rezar».
Ave Ave, Ave María...

lunes, 6 de mayo de 2013

VII Domingo de Pascua - La Ascensión del Señor:




BREVE COMENTARIO DE ESTE DOMINGO:

Final del santo Evangelio según San Lucas 24, 46-53

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Y vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto. Después los sacó hacia Betania, y levantando las manos los bendijo. Y mientras los bendecía, se separó de ellos (subiendo hacia el cielo). Ellos se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios


COMENTARIO:

Moniciones a las tres lecturas:

Primera Lectura (Hch 1,1-11): ¿Por qué os quedáis mirando al Cielo?
En su Ascensión, Jesús confía su trabajo y misión a los apóstoles. El Espíritu Santo les dará la fortaleza necesaria para dar testimonio de Cristo, el Señor, al mundo entero. Esa es nuestra misión y hemos de hacerlo con hechos más que con palabras para hacer presente a Jesús en nuestro mundo, en nuestras asambleas, en nuestra Comunidad, Es tarea más que individual eclesial.

Segunda Lectura (Heb 9,24-28; 10,19-23): Cristo Fue delante de Nosotros al Cielo, para prepararnos sitio, para enseñarnos el camino.
Cristo nos salvó de una vez para siempre y nos conduce al santuario del cielo. Ésta es nuestra firme esperanza. Nuestra vida está escondida en Cristo Jesús y solamente a Él tenemos que seguir. Él es el único y verdadero Camino, la Verdad plena, la Vida que no acaba, que perdura por la eternidad.

Evangelio (Lucas 24,46-53): Id y Proclamad Mi Evangelio a Todas las Naciones.
Los apóstoles, y toda la Iglesia con ellos, son enviados a llevar al mundo entero la Buena Noticia de Cristo, que murió por nosotros y resucitó de entre los muertos. Esta es nuestra misión de cristianos bautizados, es el trabajo de todo comprometido con el Señor, somos predicadores del Evangelio, pero para predicar algo hay que vivirlo, hay que leer y releer su vida, hay que contemplad para poder dar el fruto de lo contemplado.
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COMENTARIO AL EVANGELIO:

Lo que dice el evangelio de hoy es, que Jesús Resucitado comparte ya plenamente la VIDA de su Padre: está junto a él. Ha subido al cielo. De alguna manera lo entendemos como ascendiendo, subiendo, porque según el sentir del pueblo judío, Dios habita en las alturas. Pero Jesús está en el cielo y en todas partes, pero está principalmente en los corazones sencillos, en aquellos que en medio de las penas están llenos de amor, de ilusión, de esperanza. Está en el pobre, en el abandonado, en el abatido, en el desgraciado, sí, en el desgraciado, en el preso que quiere enmendar su vida, está en él para ayudar, para dar la mano, para compartir la carga, así es Jesús, ¿si cargó con la cruz de nuestros propios pecados no cargará también con nuestros sufrimientos, dolencias, penas, aflicciones…?
La Ascensión de Jesús ocurre en Betania ciudad cercana a Jerusalén. Es el  lugar del descanso tras la misión. Jesús se retiraba a descansar a la casa de sus amigos Lázaro, Marta y María. Una vez completada su misión desde este lugar de descanso, mirando desde el lugar de su crucifixión, hacia Oriente, Jesús sube al cielo. Ha concluido su misión entre nosotros, ahora su trabajo está en manos de los Discípulos, de los Apóstoles, de sus seguidores, su misión está hoy en día en nuestras manos, así por generación en generación.
Esta Ascensión de Jesús contempla ya nuestra propia ascensión, nuestro propio triunfo sobre la muerte y el pecado. Cristo lo ha derrotado para que nosotros terminemos nuestra existencia como auténticos vencedores, triunfadores. Él lo ha logrado para que nosotros lo logremos también. Vivamos pues el Evangelio para vivir ya resucitados, ascendidos, triunfantes.