Iglesia de la Hoz
Hoy es la fiesta de Nuestra
Señora, así es conocido este día de la Asunción de la Virgen al
Cielo. Es la fiesta en media España y entre otros sitios en nuestra
comarca Campurriana es la Patrona de La Hoz, bonito pueblo donde viví
largos veranos con mis abuelos y mi tía Valentina.
AL FONDO LA CASA QUE ERA DE LOS ABUELOS
Por este motivo fuimos a misa a
La Hoz, y como quedaba media hora me dediqué a sacar fotos del
interior de la iglesia parroquial, del exterior y del pueblo, y cinco
minutos antes de la misa D. Carlos, el Párroco me mandó llamar para
encomendarme la tarea de celebrar yo la Santa Misa, dejando a la
Divina Providencia la preparación, ya que era ajeno a esta
encomienda, pero acepté ya que venía de celebrar dos misas y aún
le quedaba alguna más por celebrar.
SANTA MARÍA, UNA DE LAS MUCHAS PRECIOSAS IMAGENES DE LA PARROQUIA
INTERIOR DEL TEMPLO: ALTAR MAYOR
La Hoz marcó mi infancia con el
ejemplo de sus gentes y sus costumbres, un pueblo entre montes,
bonito, con sus habitantes cargados de bondad, con unos abuelos que
el cuidado de la Iglesia Parroquial estaba como primera obligación,
todos los Párrocos y Capellanes Castrenses (cuando el pueblo era
sede del Ejército que practicaban en Brañavieja pasaban por su
casa, con ellos creo que más que en Ormas experimenté la recogida
de la hierba, la trilla, el pastoreo de las ovejas y cabras que se
hacía por casas y dependiendo del número de ellas que había. En
resumen, el verano era ansiado por el mero hecho de ir a La Hoz, con
los abuelos.
UNA DE LAS DOS FUENTES DEL BARRIO DE ABAJO
Hoy el templo parroquial estaba
lleno de gente, entre los visitantes, los veraneantes en esa zona,
que son muchos y los lugareños, y creo que la mida fue emotiva, al
menos para mí, recuerdo hace años en entonces párroco D. José
María me encomendó la celebración de la Misa y la predicación,
pero en aquella ocasión con tiempo para prepararme, no de sorpresa
como hoy.
LOS RETOÑOS DEL NOGAL DESAPARECIDO
La parte triste es ver que el
gran NOGAL, gloria milenaria de Campoo ha desaparecido totalmente,
solamente unos retoños dan la esperanza de seguir creciendo, pero el
hecho de que estas generaciones que empiezan no pueda ver el
gigantesco nogal es una verdadera tragedia y una lástima. Además un
hecho deplorable que clama justicia, y crea una profunda indignación
el pensar que unos mediocres “pensantes” de turno no tomaran
medidas para cuidar este tesoro, sobre todo a la hora de hacer la
carretera nueva de Abiada que cortaron sin escrúpulo las raíces que
seguramente propinó la caída total del ya debilitado gigante
campurriano. Así, en unas horas dieron al traste con una grandiosa
obra de la naturaleza milenaria, centro imaginado de tantas reuniones
y tertulias desde sus inicios hasta su final.
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