Hemos vivido una Semana Santa, que aunque ha dado alguna tregua, ha sido un constante nerviosismo ya que todos los días han aparecido las gotas de agua amenazantes, asustando a unos e impidiendo a otros sacar sus Hermandades a la calle.
Hoy, para no cambiar la rutina, no podría haber sido de otra manera, todo el día lloviendo, pero además con cierta fuerza.
Por lo tanto, la procesión más querida y anhelada de los niños, la del Dulce Nombre de los Facundillos de Santo Domingo, tampoco ha podido salir a la Santa Iglesia Catedral de Granada para la celebración de la Santa Misa.
En las fotos cuatro imágenes del Dulce Nombre en Santo Domingo, antes de la misa de doce, que vivió la participación ordenada, tranquila, serena de muchos niños y sus padres y que el agua no pudo "aguarles" el espíritu alegre de una mañana de Resurrección. Bonito ejemplo el de los niños, bonita actitud positiva.
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